El cura de Angaco denunciado por el supuesto  abuso sexual de tres jóvenes, uno de ellos menor de edad, se presentó esta mañana ante el juez subrogante en el Segundo Juzgado de Instrucción, Ricardo Grossi Graffigna.  Walter Bustos llegó  sonriente  y sin emitir una palabra ante la prensa. 

 

Como había adelantado ya su abogado defensor,  Juan Bautista Bueno,  el sacerdote no prestó declaración. Se limitó a escuchar la nueva acusación en su contra y pidió dar su versión de los hechos en las próximos días.

 

El primer caso estalló cuando un menor fue descubierto en una sospechosa situación con una niña de su familia, y entonces realizó una suerte de explosiva confesión sobre las prácticas sexuales (no hubo violación) con el religioso, que pertenece a su entorno íntimo.

 

Días después, dos hermanos de 21 y 24 años  denunciaron las maniobras abusivas que sufrieron por parte del párroco hasta hace poco más de un mes atrás, dijeron fuentes judiciales.