Hasta el martes el silencio era moneda corriente en las calles céntricas y en algunos departamentos. Las personas que asistían a sus lugares de trabajo porque están exceptuadas de la cuarentena obligatoria podían elegir tranquilamente dónde estacionar. Sobre todo teniendo en cuenta que luego del fin de semana, hubo dos días feriados. Sin embargo, eso ayer cambió peligrosamente durante la mañana. Las calles tuvieron mucho tránsito, hubo zonas donde costó cruzar las esquinas y en algunas veredas hubo largas filas de personas que esperaban ser atendidas en almacenes, panaderías, farmacias o en los cajeros automáticos. Desde algunas reparticiones y según algunos efectivos policiales que hacen recorridas por diferentes zonas dijeron que influyó mucho que ayer abrieron algunos locales que no lo hacían desde el viernes y que hubo trabajadores en los municipios, el Centro Cívico y otras reparticiones como OSSE.

El ambiente de cuarentena ayer se rompió en varias zonas. Los autos volvieron a copar las calles internas del Parque de Mayo, y en los alrededores del Centro Cívico se pudo ver mucho movimiento. Mientras que en el microcentro hubo muchas personas que transitaron las veredas. No hubo la misma cantidad de personas que cualquier día hábil, pero sí fue similar al que hay a primera hora de un día sábado. Esto se produjo porque las reparticiones públicas comenzaron con los trabajos que son considerados indispensables, como las liquidaciones de los sueldos, la limpieza de las calles, y otros trabajos que son necesarios. A ellos se sumaron panaderías, farmacias y algunos locales más que habían permanecido durante 3 o 4 días cerrados por el fin de semana largo.

Las zonas de cajeros también tuvieron mucha circulación de gente, mientras que a diferencia de días anteriores en las paradas de los colectivos hubo varias personas que se reunieron a esperar las diferentes unidades. Lo positivo, es que en la mayoría de las paradas las personas esperaron alejadas unas de otras. En Rawson y Pocito el panorama no fue muy diferente al de Capital. La gente esperó bastante en algunos supermercados para hacer compras. En algunas zonas las filas superaron una cuadra. En estos mismos departamentos la gente atravesó las plazas departamentales para hacer "algunos trámites" y muchos dijeron que salieron de sus casas porque necesitaban alimentos, tenían que ir a la farmacia o al cajero a retirar dinero. Lo que más llamó la atención, durante la recorrida que realizó este medio por diferentes zonas, es que la mayoría de las personas que circularon caminando eran adultos mayores, principal grupo de riesgo del coronavirus. Con bastón, muletas, con barbijos y hasta con camperas muy abrigadas, porque ayer la temperatura bajó notablemente, los adultos caminaron como si nada. Según algunos efectivos policiales durante casi toda la mañana pararon a los mayores de 60 para pedirles que se fueran a sus casas, ya que son parte del grupo más afectado en el mundo por el coronavirus.

 

En Capital

800

personas están trabajando en la Municipalidad de la Capital. Son recolectores de residuos y gente de limpieza, entre otros.

Controles
 

El Ministerio de Gobierno junto a la Secretaría de Seguridad comenzó con los controles a pasajeros en el servicio de transporte público urbano, con el objetivo de verificar que sólo se trasladen aquellas personas que prestan labor en un servicio esencial y no quienes deben permanecer en cuarentena.