La derrota del domingo pegó fuerte en la gestión del intendente Julián Gil. Un día después del traspié ante la justicialista Romina Rosas, el jefe comunal le dio de baja a planes laborales municipales y cerró, al menos, dos merenderos para chicos de escasos recursos. Así lo aseguraron un gremialista y un concejal, por lo que este último, al igual que otro colega, plantearán el tema en la sesión de hoy en el Concejo Deliberante para conocer los motivos de tales decisiones.
Según señaló Fabián Ruarte, delegado sindical de UPCN, el Ejecutivo municipal le dio de baja a unas 40 personas que tenían un Plan de Inclusión Laboral Departamental (PILD) que estaban afectadas al área de Obras Públicas y que hay otra lista de 40 para que se les rescinda el programa de la parte de Medio Ambiente, más la desafectación de otros trabajadores "en negro", de los cuales no tenía el número. De hecho, el concejal peronista Juan Elizondo manifestó que le llegó la versión de la baja de unos 100 trabajadores y que en la sesión pedirá información oficial para saber del tema. Es más, en el planteo también solicitará detalles sobre el comentario de cierres de merenderos municipales.
El que afirmó que bajaron las persianas de dos lugares en los que se les brinda la merienda a chicos de sectores vulnerables fue el edil Alejandro Varela, exaliado de Gil. El concejal resaltó que los encargados de los merenderos de Las Talas y del Barrio Guayama le comentaron la novedad y que los ha citado para dialogar cómo fue la situación y qué se puede hacer para contener a los niños. Varela también dijo que expondrá la situación en el Concejo y calificó la maniobra como una represalia y "un acto de cobardía".
El escenario económico de la administración de Gil venía generando polémica en el transcurso de este año, dado que venía retrasado en los pagos del personal municipal. De hecho, el intendente fue interpelado por los concejales en abril. Ahí, junto al secretario de Hacienda, había manifestado que "estamos en déficit financiero" y se había quejado del nuevo sistema de coparticipación que impulsó la provincia, debido a que había sufrido un desfasaje entre lo percibido y la comparación interanual. La interpelación se convirtió en una pulseada contra Rosas, su rival y, a la postre, vencedora, ya que esta le había contestado que "despilfarraron plata" y que el mecanismo de reparto también tiene picos de crecimiento de recursos, como el que sucedió en mayo.
Tras las PASO, en las que Rosas ya había sacado más votos, el propio jefe comunal y su equipo encararon una campaña agresiva, que no estuvo exenta de golpes bajos. Lo cierto es que la concejal pasó de 7.530 votos en las primarias a 12.441 en la general, fruto de la cosecha de parte de los sufragios de los rivales que había vencido en la interna: Sonia Recabarren y Emilio Mendoza, quienes sacaron en esa disputa 3.929 y 2.544 adhesiones respectivamente. La apertura de las PASO fue una estrategia de Sergio Uñac para consolidar candidatos y tratar de recuperar distritos gobernados por la oposición, movida que tuvo sus resultados y algunos vaivenes (ver página 5).
En cuanto a la gestión caucetera y en lo que queda para la transición del 10 de diciembre, ya estallaron los problemas. Según el sindicalista Ruarte, el intendente le dio de baja a 40 empleados con el programa PILD (que cobran sumas que orillan los 3 mil pesos) y hay otros 40 en la mira. Y por el lado de los merenderos, el edil Varela señaló que le han informado que "se han llevado los tachos y las tasas" de los lugares en los que se sirve la merienda y que ya no hay entrega de mercaderías.
Programa
2,6 millones de pesos destina el Ejecutivo municipal de Caucete en los Planes de Inserción Laboral Departamental (PILD). El dato lo dio a conocer el intendente Julián Gil cuando fue interpelado por los concejales opositores, luego del atraso en el pago del personal, incluido el que cuenta con ese tipo de programa.
Gestión polémica
El Gobierno de Gil se encuentra entre los más polémicos. Fue interpelado en dos ocasiones por los concejales. Fue noticia nacional por la incorporación de familiares a su gabinete y algunos de sus funcionarios fueron sorprendidos en situaciones insólitas, como el exdirector de Tránsito conduciendo a 190 km/h por la ruta.
TRANSICIONES
El traspaso de mando de este año entre intendentes y sucesores rivales será el más largo desde 1999. Son seis meses en los que puede haber serias disputas políticas. En Angaco, José Castro le cederá el mando al bloquista Carlos Maza Peze. Ambos no se pueden ni ver. El jefe comunal electo dijo que es imposible hablar con Castro "por su ego y soberbia", aunque sería clave una reunión para interiorizarse de las cuentas para trabajar a futuro y realizar los proyectos con transparencia. El actual intendente respondió que Maza Peze es un "irresponsable", que pese a ser diputado nunca se interesó en la gestión, que en la campaña dijo mentiras y que entregará un municipio ordenado, transparente y eficiente. En Iglesia, Marcelo Marinero le cederá el trono al bloquista Jorge Espejo. Pese a la virulencia de la campaña, este último dijo que encontró predisposición del intendente para juntarse. Es que quiere ver la cantidad de empleados y los números de la comuna.