La derrota 4-3 con Francia desnuda una realidad indisimulable: la Selección Argentina tuvo en Rusia 2018 su peor actuación en los Mundiales desde 2002. Pero no sólo eso; con los 4 puntos cosechados sobre 12 posibles, el equipo que conduce Jorge Sampaoli culminará en el puesto 15 ó 16 de la tabla final, dependiendo del resultado de Japón (61º en el ranking FIFA) ante Bélgica.

 

Con esta nueva despedida antes de tiempo, y como consecuencia de su magra cosecha de 4 puntos en la fase de grupos, la Argentina quedará entre los peor ubicados de los clasificados a la segunda fase en la tabla final de Rusia 2018, algo que seguramente se verá reflejado en el próximo ranking de la FIFA, donde hoy figura en el quinto puesto. Francia (7º), España (10º), Dinamarca e Inglaterra (12º), Uruguay (14º), México (15º) y Colombia (16º), aún en competencia en Rusia 2018, pueden superar la línea albiceleste y quitarlo del top 5.

 

La Argentina se despidió con 4 unidades y una diferencia de gol de -3. En ese escenario, sólo podrá superar a Japón (4 y 0) por diferencia de gol. Si los nipones (pierden 4 a 0 con Bélgica el lunes. Si eso sucede, terminará 15º. Sino, 16º. Los otros 14 equipos tienen más puntos: Uruguay, Croacia y Bélgica avanzaron con 9, Brasil y Francia, con 7; Suecia, México, Inglaterra, Colombia y Rusia, con 6; y España, Portugal, Dinamarca y Suiza, con 5.

 

La eliminación en octavos de final resulta un retroceso deportivo, con un dato aún peor: bajo la conducción de Jorge Sampaoli se cosecharon menos puntos que la última vez que el conjunto albiceleste quedó en el camino en esta instancia. Había sumado 6 en Estados Unidos 94, donde cayó 3-2 con Rumania (dos victorias y dos derrotas), y los mismos 4 que cuando se despidió de Japón y Corea del Sur en la fase de grupos (un triunfo, un tropiezo y un empate).

 

Desde la frustrante e inesperada partida anticipada sufrida por el conjunto de Marcelo Bielsa en tierras orientales, la selección argentina nunca había vuelto a quedarse afuera antes de los cuartos de final. En los tres mundiales siguientes el verdugo fue el mismo: Alemania. Marginó a la albiceleste de las semifinales en suelo germano, en 2006, por penales y en Sudáfrica 2010, con un lapidario 4 a 0, y le ganó la final 1 a 0 en Brasil 2014.