Con el arquero Sergio Romero como figura una vez más, Boca avanzó a las semifinales de la Copa Libertadores, luego de superar en la tanda de penales por 4-1 a Racing, en Avellaneda, luego de que el encuentro desquite de una de las llaves de cuartos de final hubiera finalizado empatado sin goles.
El primer tiempo empezó con un fuerte aviso de Racing, cuando Maxi Romero picó solo por izquierda ante Sergio Romero y definió suave y al segundo palo, un tiro que pegó en la base del poste. Los jueces vieron offside pero no era: si hubiera convertido, el VAR habría convalidado la acción.
El trámite no estuvo exento de roces como cuando Marcos Rojo se trenzó con Juan Nardoni y se armó la pelea general, mientras en el juego continuaba imponiéndose el local. Juanfer Quintero andaba inspirado y le dio un buen pase a Aníbal Moreno, en una jugada que cortó Chiquito. Después, el mismo colombiano lo tuvo y remató alto.
El complemento arrancó a puro roce entre Edinson Cavani -bastante apagado en el juego- y Gabriel Rojas, poco después el uruguayo desperdició su chance ante Gabriel Arias. Con Lucas Janson y Marcelo Weigandt como caras nuevas desde el descanso, el visitante fue un poco más peligroso en el último período, aunque le faltó la convicción necesaria para asediar al anfitrión.
También, el Chelo Weigandt no pudo empujar un centro muy peligroso y hubo discusiones por una mano en el área de Rojas. Pero no hubo más emociones y todo se encaminó a los penales, donde el Xeneize sacó su chapa y cantó victoria al imponerse por 4-1.
El equipo dirigido por el DT Jorge Almirón se medirá en la siguiente instancia con Palmeiras, de Brasil, que hoy igualó 0-0 con Deportivo Pereira, de Colombia, resultado que le permitió acceder a semis, luego de una contundente victoria por 4-0, en la ida.