Los Ortuño. Natalia y Alberto Ortuño tuvieron durante un año y medio al nene de 2 años y a sus hermanitas. Ahora reclaman que la Justicia les regrese al pequeño.

 

El caso de una pareja que reclama que la Justicia de Menores les entregue otra vez al nene de 2 años que tienen en guarda provisoria desde diciembre de 2016 generó revuelo ayer en la provincia. En medio de la angustia, la familia Ortuño comentó que les quitaron a "su hijo" de manera injusta y no saben nada de él desde hace 15 días. Desde la otra vereda y dando un versión totalmente opuesta, la jueza de Niñez María Julia Camus dijo que retiró al niño luego de que sus dos hermanitas, que también estuvieron en guarda con los Ortuño y que fueron "devueltas a la Justicia" hace 3 meses, revelaran que la pareja que vive en Chimbas los maltrataba.

Esta historia comenzó en diciembre de 2016, pero el problema surgió hace 15 días, cuando la Justicia sacó de la casa de la pareja Ortuño al niño de 2 años. Natalia de Ortuño dijo que hace poco más de un año y medio la Justicia les entregó a los tres hermanitos en guarda provisoria. "Estábamos inscriptos para recibir hasta dos niños de 5 años. Cuando nos llamaron y nos dijeron que había tres hermanitos y que la mayor tenía 5 años aceptamos", dijo Natalia y comentó que rápidamente se llevaron los niños. Sin embargo, hace tres meses decidieron regresar a las nenas porque no podían controlarlas y se quedaron con el varón. Actualmente las niñas tienen 6 y 7 años.

Después de que las niñas pasaran a otra familia comenzó el problema. "Ellos -por los Ortuño- nos dijeron que no podían más con el proceso de vinculación con las niñas; y según ellas -por las menores- la señora les decía que eran malas y las trataba mal. Ahora, con la nueva familia que viven, las niñas están bien, no tuvieron problemas, pero están saliendo las manifestaciones de lo que vivieron con los Ortuño. Ellos -por los Ortuño- siempre dicen que son buenos, pero cuando un juez toma la decisión de retirar a un niño, es porque el menor está mal, no la tomamos por antojo. Cuando escuchamos a una de las niñas repetir lo que les decían, pensamos que el nene podría pasar por lo mismo", dijo Camus y explicó que un informe psicológico judicial indicó que la familia podría expulsar al niño.

En contraposición, Natalia dijo: "Nosotros nunca las tratamos mal. Poníamos límites porque eran niñas que no hacían caso, era súper rebeldes y no querían hacer la tarea de la escuela. Pasamos momentos difíciles, nos sentíamos ignorados. A mí me sobrepasaba la situación y pegaba uno o dos gritos. Parece que en estos casos no podés reaccionar ante nada, quizás una mínima reacción mía me esté jugando una mala pasada. Traté de no gritarles, pero hubo situaciones difíciles".

Otro dato que figura en el expediente y que fue importante para retirar al niño de la casa de los Ortuño, según Camus, es que la familia nunca inició el trámite de adopción y además los chicos no estaban vacunados. "Los tuvieron un año y medio y nunca vacunaron a las nenas. Tampoco iniciaron los trámites para la guarda con fines de adopción, ni siquiera averiguaron. Eso está mal", dijo la jueza, mientras que Ortuño admitió que en esos temas cometieron un error.

"Sé que hay otra versión y que no va a ser la misma que la de nosotros. En un año y medio nadie nos asesoró de lo que teníamos que hacer y sólo una vez nos visitaron para ver cómo estábamos. En cierto modo esperábamos que alguien nos dijera qué hacer, no somos expertos, pero tampoco fuimos a consultar los pasos a seguir. En cuanto a lo de los médicos siento que fui mala mamá, porque no tuve historia clínica con los especialistas que visité y no podíamos corroborar que las atendíamos. Las chicas no estaban vacunadas, el nene sí. Eso fue un error que cometí, pero siento que me podrían dar otra oportunidad", agregó.

En cuanto al futuro de los niños, la jueza Camus dijo que las nenas seguirán con la familia que tienen en este momento, y sobre el niño comentó que no puede informar su paradero. "Lo más factible es que no se los devolvamos, porque nada nos garantiza que no hagan lo mismo que con las nenas", dijo, mientras que Natalia, entre lágrimas, comentó que está dispuesta a tener una custodia policial dentro de su casa para que la controle, con tal de tener al nene otra vez.