Ramiro Catanzaro tiene 12 años y antes de comenzar cada una de las pruebas atléticas se persignó, mientras Camila Busso, una nena de 11 años, no quiso que nadie le hablara antes de empezar alguna de las carreras. Es que no quería perder la concentración. Al igual que ellos, y a pesar de que todas las pruebas fueron participativas, los cerca de 500 niños de hasta 12 años que participaron ayer de las Mini Olimpiadas de Villa Krause vivieron la jornada con mucho profesionalismo. Esta actividad deportiva se realizó en tres escenarios: el Parque Municipal, el Velódromo Municipal y el Complejo Deportivo La Superiora, todos ubicados en el corazón de Rawson. Estas Mini Olimpiadas fueron organizadas por la Municipalidad de Rawson, en el contexto del aniversario de Villa Krause, y fue uno de los primeros eventos masivos del departamento.
Desde las 9 jugaron a ser atletas de elite, a pesar de que al final todos recibieron una medalla por su participación. Y si bien todos quisieron ser los mejores en cada una de las disciplinas olímpicas, la diversión fue el estandarte de la jornada.
En uno de los rincones del Parque Municipal de Rawson, los chicos hicieron salto en largo. Ahí, los mini deportistas mostraron mucha preparación, sobre todo a la hora de dar los pasos exactos antes de caer en el arenero. En otro espacio, hubo algunos que hicieron lanzamiento de bala y salto en alto, que fue lo que más les llamó la atención. Es que la adrenalina de volar unos centímetros y caer sobre unas enormes colchonetas hizo que algunos sacaran toda su fuerza para mostrar sus capacidades deportivas.
En el Velódromo Municipal se desarrollaron las pruebas de velocidad: 60 metros llanos, carrera con vallas y en postas fueron otras de las disciplinas que pusieron a los chicos en acción. Ahí, mientras los más pequeños participaron de las actividades, los papás no pararon de sacar fotos. Con los celulares en mano y tratando de mantener la distancia, quisieron que todos esos momentos quedaran registrados.
El final de la jornada llegó cerca de las 12, en el Complejo Deportivo la Superiora, donde llegaron luego de participar de un maratón, que cerró con la entrega de medallas para cada uno de los participantes.
Una de las competencias fue la carrera con vallas. Los chicos corrieron y debieron saltar pequeños obstáculos, que le pusieron un toque de dificultad a la actividad.
La carrera en postas fue una de las disciplinas que más les costaron entender a los chicos. Sin embargo, dijeron que fue una de las que más los divirtieron.
Mientras los chicos hicieron el lanzamiento de bala (en este caso una pelotita), los compañeros de la escuela los alentaron desde la orilla del campo de atletismo.