Sí, el sueño siempre fue ser parte de una compañía, donde fuera. Lo que estos tres bailarines sanjuaninos no se soñaron jamás en sus mil y una noches, es que se iba a dar en un país tan lejano, tan distinto. Pero la vida da tantas vueltas… y ahora, una de ellas los llevará a Oriente, precisamente a Beirut, capital del Líbano. En esa ciudad cargada de historia, cultura y contrastes tiene sede la compañía de danza de prestigio internacional: la del Caracalla Dance Theatre. Allí trabaja una argentina, Ivana Villada, quien -vigente las audiciones para aspirantes de todo el mundo- se comunicó con su colega y amiga sanjuanina, Victoria Balanza; repositora coreográfica y formadora de bailarines en el Teatro del Bicentenario, para sus distintas producciones de ballet y ópera. Victoria, quien integró el Ballet de Julio Bocca y fue principal del contemporáneo del Teatro San Martín, transmitió esta solicitud a sus bailarines locales, varios de los cuales enviaron currículum y videos. Y para gratísima sorpresa de todos, tres de los cinco argentinos elegidos son de San Juan: Gisela Rodríguez, Gema Fernández Yuste y Raúl Manzano. Fue una semana de locos en la que todo se encarriló, subrayan; y el próximo 6 de diciembre partirán rumbo a Beirut, con todos los gastos pagos, vivienda y un cachet que les permitirá vivir bien, cuentan. Primero habrá una prueba de tres meses, luego de la cual, si todo va bien -cosa que descartan, dada la metodología de selección- firmarán un contrato por dos años.
"Es una gran oportunidad de crecimiento, de conocer, de seguir explorando y profesionalizándonos. Salió rápidamente, y dije ¿por qué no?, porque también está la necesidad de trabajar de forma continua", comentó Raúl a DIARIO DE CUYO. "Siempre estamos buscando un trabajo más estable, buscando compañías… No sé si caemos todavía, pero vamos a ir a darlo todo y a conseguir ese contrato", agregó Gisela, al tiempo que Gema -para quien todo esto es como empezar una nueva aventura en el otro lado del mundo- sostuvo que "es una oportunidad que vengo buscando y en cierta manera también es el resultado de tanto esfuerzo de tantos años".
Cada uno por su camino, los tres fueron sumando distintas experiencias en la provincia y también afuera. Pero reconocen que el Teatro del Bicentenario -donde han trabajado bajo las órdenes de diferentes coreógrafos- y la generosidad de Victoria, han sido fundamentales en su crecimiento.
"El Teatro ha permitido en San Juan ver a la danza como una profesión posible y de algún modo el trabajo intenso de estos tres años también se ve materializado en lo que está sucediendo con los chicos. El Teatro ha encarado apuestas cada vez más exigentes y eso hay que agradecerlo: si no tuviésemos estas posibilidades, esto no hubiera pasado, es una cadena", explicó Balanza, quien como los jóvenes bailarines, siguen apostando por una compañía provincial. Y mientras tanto, estar listos para aprovechar las oportunidades que se presenten. "Nunca hay que bajar los brazos, porque llegan, en algún momento llegan, y hay que estar preparados porque si no, se pasan", repite Victoria, por propia experiencia, orgullosa de sus discípulos, de quienes destacó su entrega, calidad y compromiso.
Algunos miedos, mucha felicidad y "ansiedad mil". Estudiar sobre el lugar que será su nuevo hogar. Preparar valijas. Despedidas. Emociones. En menos de una semana, una nueva vida habrá comenzado para estos tres talentos sanjuaninos.
Protagonistas
Gisela Rodríguez
Tiene 24 años. Cuando era niña hizo talleres de verano de danza árabe. A los 15 años comenzó a estudiar danzas españolas con Cuky Maestro y a los 17 empezó a tomar clases de clásico, con Julia de Nardi, Soledad Lloveras y Alejandra Lloveras. Sostiene que el Teatro del Bicentenario ha sido una gran escuela.
Raúl Manzano
Tiene 25 años. Empezó haciendo folclore y luego, con la idea de un cambio, incursionó en el jazz en Bellart junto a Reina Pérez. Se formó en danza clásica en el Studio Uno y cuando culminó la escuela viajó a Buenos Aires, donde estudió en el UNA e hizo el taller del ballet contemporáneo del Teatro San Martín.
Gema Fernández Yuste
Tiene 24 años. Tras estudiar distintas disciplinas como clásico, neoclásico, jazz, contemporáneo y algo de folclore, culminó sus estudios en el instituto Bellart, donde dicta clases. En 2017 ganó una beca para perfeccionarse en Nueva York, Estados Unidos, en la escuela de Andrei Vassiliev, que concretó el año pasado.