Careciendo de profundidad y sin eficacia ni puntería en los metros finales, Boca Juniors sufrió un tropezón en la propia Bombonera y perdió ante el Palmeiras de Brasil por 2-0, por la cuarta fecha del Grupo H de la Copa Libertadores.
Keno y Lucas Lima, uno en cada tiempo, anotaron los goles del equipo brasileño, que de paso logró la clasificación a la siguiente instancia.
Boca, en cambio, no sólo perdió el invicto en el torneo sino que, en caso que hoy Junior de Colombia derrote a Alianza Lima de Perú, quedará tercero.
El primer tiempo tuvo un desarrollo anodino, plagado de imprecisiones y de extremo cuidado por parte de ambos que su rival no llegara con profundidad a cercanías del área propia.
Tan feo salió el partido que en un resumen de ese primer tiempo sólo se contabilizaron dos jugadas peligrosas sobre los arcos para cada equipo. Las dos para la visita marcaron el inicio y casi el final de la etapa. La primera se dio en el minuto inicial y tuvo como protagonista al arquero de Boca, Rossi, quien en su afán de despejar tras un pase de Pablo Pérez le dio mal y la pelota pegó en la espalda de Keno y no fue gol de milagro. Y la otra volvió a tener como protagonista al propio Keno, aunque esta vez el brasileño no perdonó y metió su cabezazo goleador tras un centro de la derecha, a los 40″ de juego.
Las de Boca llegaron justo después de ese gol y también tuvieron un mismo protagonista: Wanchope Abila. El ex Huracán se perdió un gol increíble, casi sacándola de adentro. Y después, en su segunda chance, convirtió pero estaba adelantado.
En el segundo tiempo el panorama prácticamente siguió siendo el mismo. Era lógico que Boca se sintiera cada vez más nervioso y que los brasileños se afirmaran en su aparato defensivo. Pero el Xeneize apretó los dientes y fue al frente. Tanto que acorraló al Palmeiras y le creó un par de chances netas (fallaron Tevez y Pavón). Y justo cuando Boca dominaba, su arquero se mandó su segundo gran error al no volver al arco tras despejar con la cabeza y Lucas Lima no lo perdonó. Clavó el 2-0 y puso loco al local.
El Mellizo hizo cambios. Mandó a la cancha primero a Reynoso y después a Bou, por Seba Pérez y Tevez, respectivamente. Pero no hubo mejora en el rendimiento. Siguió teniendo más la pelota pero careció de profundidad y, cuando la tuvo vía Pavón, fracasó en la estocada final.
Palmeiras ganó y se clasificó. Boca perdió y se complicó.