Ubicada en una región fronteriza con Rusia conocida como Donbass, la ciudad, que está devastada, es de gran importancia, y su control permitiría a Rusia dar un paso crucial en sus planes de ‘liberar’ toda esa zona, adonde está trasladando sus tropas tras replegarlas de Kiev y otras partes de Ucrania.

‘Según nuestras informaciones, el enemigo ha casi finalizado su preparación para un asalto en el Donbass. El ataque empezará muy pronto. Al mismo tiempo, el Ejército ucraniano está listo’ para enfrentar la ofensiva, dijo hoy el vocero del Ministerio de Defensa ucraniano, Oleksandr Motuzianik.

En Rusia, el Ministerio de Defensa dijo ayer que había destruido varios sistemas de defensa antiaéreos en provincias del este y sur de Ucrania vecinas o cercanas al Donbass que, según el Gobierno ucraniano, son clave para resistir la aguardada operación militar rusa, que hoy cumplió su día número 47.

En uno de los ataques, Moscú dijo que alcanzó cuatro lanzaderas de misiles S-300 cerca de la ciudad de Dnipro que habían sido suministradas a Ucrania por un país europeo al que no mencionó. Dnipro es capital de la provincia de Dnipropetrovsk, que limita con el Donbass por el oeste.

Rusia lleva semanas asediando Mariupol, cuya captura les permitiría consolidar sus conquistas territoriales en la franja costera a lo largo del mar de Azov, conectando así las dos provincias que forman el Donbass -Lugansk y Donetsk- con la península de Crimea, anexionada por Moscú en 2014.

‘Hoy va a ser probablemente la batalla final (en Mariupol) ya que nuestras municiones se agotan’, escribió ayer en Facebook la 36º brigada de la Marina, que forma parte de las fuerzas armadas de Ucrania y defiende la ciudad costera de la provincia de Donetsk.

‘Esto implica la muerte para algunos de nosotros y el cautiverio para otros (…) No sabemos qué pasará, pero les pedimos que se acuerden (de nosotros) con una palabra amable’, pidió la brigada ‘a los ucranianos’, informó la agencia de noticias AFP.

‘Durante más de un mes hemos estado luchando sin munición, sin comida, sin agua’, haciendo ‘lo posible y lo imposible’, dijo la unidad, explicando que aproximadamente ‘la mitad’ de sus integrantes están heridos y acusando al Gobierno y al Ejército ucraniano de haberlos abandonado.