A cinco semanas de la vuelta presencial a clases, fijado en la provincia para el 1 de marzo, la Unión Docentes Agremiados Provinciales (UDAP) aún no tiene una posición tomada con respecto a este regreso. Según su secretario gremial, Juan Luis Rojas, el sindicato “evaluará ” este retorno en función de la evolución de los contagios por Covid-19 y las condiciones edilicias de los establecimientos educativos. “Vamos a evaluar, tienen que estar dadas las condiciones de salud y las condiciones edilicias y todo el equipamiento en cuanto a la provisión de los elementos necesarios de acuerdo a la metodología que si es bimodal, habrá que ver la conectividad”, puntualizó Rojas, miembro de uno los gremios que concentra al grueso de docentes de la provincia. Según Rojas esa evaluación se concretará el 17 de febrero (fecha en que los maestros ya deben incorporarse a sus instituciones), en base a la información que llegue por parte de los delegados escolares. Una primera aproximación podrá concretarse el 4 de febrero, cuando han sido convocados por el Ministerio de Educación para cerrar las paritarias por titularizaciones del nivel secundario. De este modo, el gremio aún no garantiza el retorno de los docentes a las aulas para dar clases desde marzo.
En contrapartida para la gente de la Asociación de Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), el retorno presencial sí resulta fundamental para los docentes técnicos. “No sabemos qué va a pasar de aquí al 1 de marzo en los sanitario, pero estamos de acuerdo con la presencialidad porque el sector nuestro ha sido el más perjudicado, en nuestras escuelas se aprende haciendo y hay una gran cantidad de docentes que quieren la vuelta presencial, todo bajo condiciones sanitarias adecuadas”, explicó Daniel Quiroga, secretario general de AMET, que integra alrededor de 16 escuelas técnicas puras, otras tantas agrotécnicas y a unas 70 de formación profesional. No hubo respuesta por el lado de UDA (Unión Docentes Argentinos).
En Buenos Aires los gremios piden una mesa de diálogo para la evaluación de los protocolos.
La postura de los gremios locales tiene otra relevancia en un marco de controversia por la vuelta presencial a clases en las escuelas porteñas. Días atrás desde UTE y CTERA expresaron dudas sobre el inicio presencial en Buenos Aires previsto para el 17 de febrero. Los gremios manifestaron que lo que estaba en discusión eran las condiciones sanitarias, materiales y edilicias, sobre todo el primer punto. La situación llevó a que la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, ratificara el descuento de los maestros que no concurran a las aulas en la fecha prevista, razón por la cual desde los gremios adelantaron medidas conjuntas con familias y estudiantes.
Tras su reciente visita a San Juan, el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, confirmó el regreso presencial a las aulas en el país bajo un “esquema mixto con priorización de que los alumnos estén en las aulas y que los protocolos permitan una vuelta cuidada y segura”, dijo en la oportunidad. El ministro también recalcó el acompañamiento de los gremios del país durante el proceso de pandemia en 2020, por lo que no descartó que sea el mismo para este próximo inicio de clases.