River volvió a cosechar un 0-0 en esta segunda fecha de la Superliga, tras el que obtuvo ante Huracán en el debut de la fecha pasada. Esta vez, fue igualdad frente a Belgrano en el Monumental, en un partido que lo tuvo como claro dominador pero no pudo definir, en gran parte por una noche intratable de César Rigamonti.
Así, la gran actuación del arquero pirata se sumó al récord de imbatibilidad en River en torneos locales que Franco Armani le rompió nada menos que a Amadeo Carrizo a los 35 minutos del segundo tiempo.
Rigamonti se lució primero ante Lucas Pratto, después Sebastián Luna le pegó en contra al palo, y a Juan Fernando Quintero y Leonardo Ponzio les faltó puntería más cerca del descanso.
En el complemento, el cordobés tuvo su única chance con un mano a mano de Matías Suárez que tapó Armani. Luna redondeó su extraña jornada con otro fallido despeje al travesaño, y Pratto y los ingresados Rafael Santos Borré y Enzo Pérez agigantaron a Rigamonti.
Al final, el cero fue el mejor homenaje a ambos guardametas, más allá de que a nivel colectivo suene alguna alarma: sus equipos repitieron el mismo magro resultado en sus dos presentaciones en el torneo. En el caso del Millonario, sin dudas, su foco de atención está apuntado a la revancha con Racing por los octavos de final de la Copa Libertadores.
Armani llegó anoche a los 800 minutos con la valla invicta en el torneo local y, de este modo, superó a una leyenda del club como Amadeo Carrizo, quien estuvo 769 minutos sin recibir goles en el campeonato de 1968. Carlos Bianchi puso fin a su imbatibilidad de ocho partidos. Y ese gol del Virrey le valió el triunfo a Vélez (2 a 1), además del final de la racha positiva de River.
En la Superliga, Armani no lamenta goles desde el 1 de abril. Aquel domingo en Florencio Varela, Fernando Márquez le anotó para Defensa y Justicia el último gol. River ganó 3 a 1. En 25 partidos, Armani mantuvo 16 vallas invictas. Apenas le hicieron 11 goles.
D"Onofrío, duro con Angelici
El presidente de River Plate, Rodolfo D"Onofrio, habló por primera vez de la sensación que le causó el episodio en el que su par de Boca, Daniel Angelici, cantó junto a hinchas de su club una canción amenazante.
"Está clara la responsabilidad que tenemos los dirigentes en cuidar los detalles mínimos como para no provocar a nadie. Si sos presidente de un club grande y si encima sos vice de la AFA, tenés que tener un comportamiento", sostuvo D"Onofrío quien agregó que "también es algo muy cierto que en un ámbito determinado puede ocurrir que te provoque el querer cantar, pero yo trato de quedarme mudo, de correrme, trato de no participar".