El 49,3% de la población activa se encuentra ocupada en el sector microinformal de la estructura productiva. Dentro de este grupo de argentinos, el 81,7% tiene un empleo de baja calidad. Además, el 75,9% carece de aportes del sistema de seguridad social y en promedio recibe salarios de 10.283 pesos, un sueldo que ubica a un jefe de hogar al borde de la pobreza.

Los datos de la situación laboral surgen de la última encuesta del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) sobre el panorama del empleo en la Argentina en el 2018 y revelan que en los últimos años siguió aumentando la proporción de ocupados en el sector microinformal de la estructura productiva (actividades laborales autónomas no profesionales o llevadas a cabo en pequeñas unidades productivas de baja productividad, alta rotación y baja o nula vinculación con el mercado formal).

Según el último informe de la UCA, al que accedió el sitio Infobae, a finales de 2018 los ocupados en el sector público representaban el 14,9% (se incluye tanto a los empleados que cubren las necesidades operativas del Estado como a los trabajadores que contraprestan en los programas de empleo directo), y solamente el 35,8% de los ocupados realizaban actividades en el sector privado formal. El 81,7% de trabajadores microinformales tenían un empleo precario.