Un adolescente mendocino de 16 años quiso calentar agua para bañarse y murió electrocutado ayer en la siesta en una finca de un paraje en las afueras de 25 de Mayo. Todo indica que metió la mano al tacho plástico que funcionaba como calefón casero y recibió la fulminante descarga eléctrica.
El chico se llamaba Juan Morales Quiroga y era oriundo del departamento mendocino de Lavalle. Según versiones policiales, el jovencito estaba de visita en la casa de su tía en la finca Dulpa, situada en el paraje Punta del Agua. Esto es en el camino de tierra que recibe el nombre de ruta 308, a 8 kilómetros al Sur de ruta nacional 20, casi en el límite de 25 de Mayo con Mendoza.
Al parecer, el adolescente estaba solo en la vivienda y pretendió darse una ducha. Fue así que enchufó ese calefón de fabricación casera que estaba en el baño, a la altura de la ducha. En la Policía explicaron que ese artefacto era muy precario: era un tacho plástico de 50 litros que tenía una resistencia ( también hecho de forma manual) que iba dentro del mismo recipiente y que recibía corriente eléctrica para calentar el agua.
El calefón era un tacho plástico con una resistencia eléctrica
La sospecha es que el chico intentó comprobar si el agua se estaba calentando e, inocentemente, introdujo su mano en el interior del tacho. Todo indica que ahí recibió la descarga eléctrica que lo dejó tendido en el suelo.
A eso de las 15.30 llegó su tía Verónica Molina, quien encontró al adolescente tirado en el baño. El tacho también estaba en el suelo, dijeron. El equipo médico que fue al lugar sólo constató el fallecimiento del chico mendocino. Los policías de la Seccional 32da junto con los peritos trabajaron por varias horas para trasladar el cadáver y levantar pruebas.