El juez de la Unidad Conclusiva de Causas, Ricardo Moine, condenó ayer a un agente de Policía a 7 meses de ejecución condicional (sin detención) por haber amenazado y golpeado a su propia madre. La decisión del magistrado significó la adhesión al acuerdo de juicio abreviado, logrado entre el imputado y su defensor, Julián Gil, con la fiscal Claudia Salica.
Todo pasó alrededor de las 7 de la mañana del 9 de octubre de 2020 en la casa de la víctima. Según la mujer, su hijo tenía por entonces licencia por covid y esa noche se amaneció bebiendo alcohol y escuchando música con su novia y un amigo. Cuando ella salió a reclamarle por el ruido, el policía se enfureció, la insultó, la agarró del cuello y la atacó a trompadas. No alcanzó a lastimarla más porque el amigo de su hijo lo evitó. Y aunque le dolió en el alma reclamar justicia, lo hizo porque aseguró que siempre la había agredido, como unos tres años atrás, cuando también la lesionó.
"Si me denunciás voy a perder el trabajo y ahí te cag… matando, no te voy a dejar vivir tranquila", fue -según la mujer- la amenaza que escuchó de su hijo aquella madrugada, en la que los policías de la seccional 9na llegaron para intervenir. Para entonces, la denunciante estaba harta de tener que convivir con el agente a causa de sus violentas reacciones, ejemplo que no quería para sus hijos menores.