Condenado. Maximiliano Andrés Taborga recibió 6 años de cárcel.
El fallo en su contra no está firme.

 

Para los jueces Juan Carlos Turcumán, Hugo Echegaray y Alberto Daniel Carelli (Tribunal Federal) no quedaron dudas: el bonaerense Maxiliano Andrés Taborga (29) cometió el delito de trata sexual, agravado, contra quien era su pareja en el año 2013, y por eso ayer lo condenaron a 6 años de cárcel. Así, le dieron la razón al fiscal Francisco Maldonado, quien había pedido 10 años de prisión por el mismo delito.

Quien podrá pedir ahora la revisión del fallo es el defensor oficial Esteban Chervín. Ayer solicitó que su defendido sea absuelto, luego de tratar de mitómana a la denunciante, para quien prometió pedir que sea investigada por falsa denuncia y falso testimonio agravado (por ser contra el imputado).

Chervín argumentó con una secuencia de episodios sucedidos entre los años 2013 y 2014 (informes de empresas de micro, denuncias) que la denunciante mintió y que los hechos que denunció en dos ocasiones (en Justicia federal y provincial), "no existieron". También cuestionó la investigación encarada en el juzgado federal para esclarecer el caso, "por defectuosa", pues de haber producido algunas medidas de prueba -dijo- su cliente nunca habría llegado a juicio.

Sin embargo el tribunal adhirió al planteo de la Fiscalía. Y en ese relato Taborga aparece como alguien que enamoró a la víctima para captarla, sabiéndola vulnerable pues entonces (en el año 2013) tenía 19 años, estaba sola y con un nene de 3 años.

Ese relato de la víctima, tuvo ribetes literalmente terribles. La joven declaró esa vez que había sido violada por su propio padre cuando niña. Que su hijo nació de otra violación cometida en otra familia que debía cuidarla. Y que cuando conoció a Taborga sufrió algo igual o más grave, pues relató que al cuarto mes de convivencia, en Rawson, a las golpizas y malos tratos a los que la sometía, este sujeto sumó algo peor: la prostituía. Dijo que la ataba en una cama para que no escapara, igual que a su hijo, y que por las noches hacía pasar a sus clientes, a quienes cobraba dinero o drogas. Hasta habló de haber sido violada por tres sujetos a la vez y en algunas ocasiones delante de su hijo.