Calle Mitre al 736, antes de llegar a calle Mendoza. Allí se encontraba un café-bar muy concurrido por los sanjuaninos. Justo frente a la Plaza 25 de Mayo, “La Giralda”. Su dueño era don Antonio Solano. El lugar era cita casi obligada de mucha gente importante de la época, hace mucho más de medio siglo. También en la misma cuadra, pero al 728 otro café-bar. Su propietario era don Pedro Ángel & Cía.. Sólo los separaba la peluquería “Amadeo & Desimone”. Estos comercios le daban movimiento permanente a la vereda del “Cine Teatro Estornell”. La vida de “La Giralda”, se distinguía porque era frecuentada por gente importante como políticos, hombres de negocios, diputados, comerciantes y gente de la noche, pues alrededor de la plaza principal se encontraba la Casa de Gobierno, la Legislatura, Banco Nación, Banco Ítalo Argentino, El Club Social, distintas oficinas importante privadas, los cines Estornell, y Cervantes, Casa España, la Curia, la Catedral, etc. De una u otra forma, “La Giralda” los contenía con sus cafés tragos o picadas. Éste café – bar, un clásico sanjuanino a toda hora, tenía público o clientes en la mañana. Los café con leche o desayunos. A media tarde, los tragos refrescantes y a la noche y luego de la salida de los cines, los tragos con picadas.
Había otras confiterías, pero como “La Giralda”, casi ninguna, porque era un “clásico”. Don Antonio Solano se esmeraba para que todos sus clientes volvieran. La atención siempre fue de primera.
Un 15 de enero de 1944, este café – bar no pudo aguantar la violencia de un terremoto que la destruyó totalmente. Momentos antes de la tragedia, se estaba preparando para recibir a su público sabatino. Ellos harían de la noche sanjuanina un motivo de diversión, encuentro, charlas, citas de enamorados o simplemente la búsqueda de una bebida refrescante para pasar los calores de un enero agobiante. La foto de José Mazuelos, nos muestra a “La Giralda”, ya muerta, transformada en escombros y abandonada para nunca más volver.
