Cuando resuenan las cuerdas de la guitarra de Javier Lucero, la atmósfera alegre que se genera en la sala principal del Teatro Kummel, levanta el ánimo a alrededor de 800 personas que asisten a diario a vacunarse. Desde marzo, el espacio cultural, que depende de la Municipalidad de Rawson, se convirtió en un centro vacunatorio oficial para la población, como uno de tantos que hay en la provincia para combatir la pandemia. Pero la idea de realizar serenatas artísticas en el mismo teatro, se materializó esta semana, como una prueba piloto y la experiencia resultó satisfactoria, tanto para el público, como para el personal de salud que asisten todos los días en dicho lugar.

Como una forma de descontracturar la rutina cotidiana, la propuesta surgió desde el seno de la comunidad artística del teatro, que da sus talleres de formación. Entonces, uno de los profesores de canto para niños, Javier Lucero -integrante también del dúo Los Lucero de Jáchal- que pertenece a la Red Comunitaria Cultural de Rawson, fue el primero en encarar y subir al escenario. Allí desplegó un repertorio folklórico de alrededor de una hora de duración, mientras las personas que estaban listas para poner el hombro, aguardaban el momento más esperado. Como plateistas de un concierto de auditorio, escuchaban atentamente las melodías que emanaban de la voz y la guitarra del artista jachallero.

 

"Como pájaros en el aire" fue el tema de arranque y luego continuó con la canción que nadie pudo evitar acompañar con la mente y con las letras: "Vallecito" de Buenaventura Luna. "Como jachallero que soy voy a proponerles que se sumen a este canto, si quieren háganlo sin sacarse el barbijo, ¿quién se anima?" y prosiguió con el clásico recitado del compositor huaqueño que todos se sabían. No sólo aplaudieron y corearon los que estaban para vacunarse, también los enfermeros y asistentes. Otros, esperando en los asientos el turno para pincharse, capturaban el momento con el celular para llevarse como un tierno recuerdo de su paso por el teatro. La ronda musical incluyó también chacareras y otros clásicos populares de la canción argentina. Además de Lucero, participaron otros músicos como Maxi Vera, Sebastián Páez, Miguel Páez y Carlos Stancoff, que también son profesores en los talleres artísticos del Kummel. La química que se da del ida y vuelta entre el escenario y la platea en un contexto totalmente diferente a lo habitual para un músico, adquiere un valor especial para tal experiencia vivida por Lucero. Desde su punto de vista, consideró que se trata de un rol que le toca ejercer con suma responsabilidad: "Tiene que ver con el compromiso que como artista debe uno asumir para con la sociedad. En el contexto en el que estamos, nos obliga a ver lo necesario que es dar nuestro granito de arena desde la cultura. Es un compromiso doble, desde el mensaje que transmitimos, que se trata de preservar la vida y desde nuestro rol como trabajador de la cultura", comentó el artista. 

Para el jachallero, ponerse con el instrumento a cantar para los que se vacunan es un acto que llama a la esperanza: "Tengo la certeza de que cuando esta pesadilla pase, vamos a volver mejores, porque la vida y el mercado van por caminos diferentes. Es necesario recuperar los valores de la vida, ante un mundo tan alocado y caótico. Es cierto que hay voces que quieren apagarlo con mensajes negativos, pero considero que hay que priorizar la vida por sobre el interés del mercado. Por eso canto por el ser humano solidario y empático, es lo que busco despertar", concluyó el folklorista.

Como la primera jornada resultó positiva, el ciclo de serenatas continuará ahora con un cronograma ya mejor diagramado para las próximas semanas. Según sostuvo la directora del teatro, Patricia Gimeno, se armará un calendario que incorpore números de danza contemporánea, danza tradicional y danza urbana, todos de la mano de artistas que integran la Red Comunitaria de Rawson.