El próximo sábado 29 de junio el predio del INTA, en Pocito, será sede de un encuentro multitudinario de viñateros que se reunirán a debatir las fortalezas y debilidades del sector y planificar estrategias colectivas para sostener la actividad productiva en los próximos 10 años.
Más de un centenar de dirigentes viñateros de San Juan, Mendoza, La Rioja, Catamarca, Salta y de la Patagonia participarán del Primer Encuentro Federal de los Centros de Desarrollo Vitícolas (CDV), los grupos de productores que nacieron en el año 2006 por iniciativa de la Corporación Vitivinícola Argentina, y cuya unidad ejecutora es el INTA. ""Vamos a debatir de dónde venimos, cómo estamos y hacia dónde vamos", dijo José "Catuco" Molina, quien además ser director en Coviar dirige junto a Hilda Wilhelm la Coordinación de todos los centros del país.
Los Centros de Desarrollo Vitícolas se ocuparon a lo largo de estos 13 años de capacitar y educar a los productores vitícolas, allí se identifican necesidades, definen estrategias colectivas e implementan acciones para el desarrollo vitivinícola local, especialmente para los pequeños y medianos productores de uva. El próximo sábado se reunirán en esta provincia los consejeros de cada uno de los 13 centros que existen en el país, quien ya han reservado plazas en la hotelería local para hospedarse el fin de semana.
Molina explicó que se va a presentar un estudio del Observatorio Vitivinícola -la consultora que realiza trabajos para Coviar- sobre las tendencias de consumo y relaciones internacionales, también se difundirá un documental de las miradas del vino, y luego, desde las 10,30 de la mañana se realizará un taller para diseñar un plan estratégico de la vitivinicultura hacia el año 2030.
""Con el plan estratégico anterior percibimos que la vitivinicultura estaba muy fragmentada, había una falta importante de acceso a la tecnología y veíamos como una gran problemática la falta de asociativismo. También había una discusión muy fuerte con las importaciones", recordó Molina.
Ese fue el puntapié para crear programas como el Proviar, que logró reunir a 50 grupos asociativos sólo en San Juan y 3.000 en todo el país. Estos sirvieron para realizar incorporaciones tecnológicas y a su vez para lograr una mesa interdisciplinaria que los une a todas las instituciones educativas, tecnológicas y de vinculación.
Entre los logros, los integrantes de los CDV lideraron acciones para lograr en San Juan las Identificaciones Geográficas de Calingasta, Pedernal y Pozo de los Algarrobos. Entre las asignaturas pendientes admiten que no han logrado buenos resultados en la lucha contra las desigualdades y en la integración vertical entre sí o bien, con la industria.
Para el futuro se advierte la proliferación de pequeñas bodegas manejadas por jóvenes, lo que representa una integración vertical en sí misma y una implementación del recambio generacional. Además hay un nuevo foco en el desarrollo del enoturismo, temas que serán parte del debate y del trabajo que se viene en los centros vitivinícolas, para la nueva planificación estratégica hacia el 2030.
Población mayor
52
por ciento de los productores vitícolas argentinos nucleados en los Centros de Desarrollo Vitícola superan los 60 años la edad, en su gran mayoría tiene como nivel máximo de educación formal al primario y poco más de la mitad vive en la finca.
Para mejorar
La mayoría de viñateros cuentan con mano de obra familiar, una gran parte de la superficie cultivada tiene variedades de bajo valor comercial. Además se percibe falta de asistencia técnica, un alto porcentaje de viñedos envejecidos, inadecuado manejo de agua y parque de maquinarias obsoleto.