Un ómnibus que se dirigía desde Posadas a la ciudad brasileña de Florianópolis fue asaltado y secuestrado en una ruta de ese país por al menos cuatro delincuentes que robaron y maltrataron a los dos choferes y dos pasajeras, quienes finalmente fueron rescatados por la policía.
 

El incidente se registró el lunes a la noche, pero se conoció este miércoles de fuentes de la policía de Brasil.
 

 

Las víctimas fueron los choferes de la empresa Crucero del Norte identificados como Elvio Arias, de 53 años, y Alberto Galeano, de 55, en tanto que Ayelén Katherine Ramírez, de 26, e Isidora Ester Gómez, de 71, eran las únicas pasajeras. 
 

En proximidades de la localidad de Ponte Serrada, el ómnibus fue alcanzado por un automóvil Fiat Marea con varios hombres a bordo, uno de los cuales disparó contra la puerta del lado del conductor del ómnibus y lo obligó a detenerse. Entonces fue abordado por dos delincuentes armados, uno de los cuales tomó el volante y otro mantuvo inmovilizados a los choferes y a las dos pasajeras.
 

Tras recorrer más de 20 kilómetros con el Fiat Marea adelante, los delincuentes ingresaron en un camino lateral, pero fueron vistos por un automovilista que dio aviso a la policía. Al llegar los policías al lugar y en medio de la oscuridad, los delincuentes abandonaron ambos vehículos y se internaron en un área de bosques, donde no pudieron ser hallados.
 

En principio, los investigadores fueron sorprendidos por la ausencia de los choferes y pasajeros, pero estos habían sido obligados a descender y se encontraban en los alrededores, caminando y buscando ayuda, ya que habían sido despojado de sus pertenencias.
 

Las mismas fuentes señalaron que el interior del vehículo de los delincuentes se hallaron dinero, equipaje, un tacógrafo digital, tres celulares, perfumes, prendas de vestir y zapatos que pertenecían a las víctimas, además de una mochila que contenía una motosierra y un estuche de escopeta.
 

Según los testimonios recogidos por los investigadores, los delincuentes actuaron con violencia y constantes amenazas de muerte, exigiendo a las dos pasajeras que se quitaran sus vestimentas. Las cuatro víctimas fueron asistidas en un puesto de salud de Ponta Serrada, donde se empezó a tramitar la causa judicial.