La posibilidad de agruparse para enfrentar de la mejor manera posible los coletazos de la pandemia -en su rubro, pocos escenarios disponibles- sumada a una larga amistad que cultivan hace años fueron los disparadores de Arraigo. Se trata de un combo de artistas con trayectorias ya bien conocidas en la provincia y fuera de ella, que decidieron fundir sus experiencias y talentos en una propuesta renovadora que este verano celebra su primer año de vida, consolidada y con aspiraciones a más. Valle Fértil fue el primer departamento que aplaudió la amalgama creada por Jorge Pascual Recabarren, Abelino Cantos y el dúo conformado por Julio Heredia y Daniel Díaz, que tiene sus raíces bien hundidas en el pago chico y la bandera del folclore cuyano flameando en cielo sanjuanino. Si el ambiente se presta, como aclaran, el cuarteto se permite algunas licencias sobre las tablas, que van desde lo musical (por ejemplo algún tema de rock nacional, adonde se remontan los orígenes del dúo) hasta una cuota de humor, ingredientes que le dan una pincelada de frescura y espontaneidad que el público recibe con complicidad.

"Nos conocemos de toda la vida y nos tenemos aprecio mutuo los cuatro. A veces Abelino nos acompañó haciendo guitarra y con Pascual hemos crecido artísticamente juntos, nos hemos hecho juntos en esto de los escenarios, así que hubo siempre como una pica para poder estar en un escenario todos", contó a DIARIO DE CUYO Daniel, quien con Abelino encontró en esta propuesta artística -que corre paralela a las individuales- tierra fértil para sembrar composiciones propias, que van mechando entre autores y obras más populares, por todos conocidas. Pero esas perlitas de puño y letra no son lo único "novedoso" de Arraigo, donde también se lo puede escuchar a Pascual -que oficia de armador del combo, se luce con sus recitados y de algún modo hace docencia relatando las historias detrás de composiciones y autores cuyanos abordados en el repertorio- estrenando su costado de cantor. "Pascual ha sido una sorpresa, es la revelación", bromean estos cuatro amigos cuya visible afinidad fácilmente encuentra eco entre los presentes. 

"El repertorio lo vamos armando a medida que vamos teniendo la posibilidad de ensayar… Con respecto al rock, es llevarle a la gente de nuestra generación un poquito de recuerdos de esa época. Uno larga esas recetas, como quien dice, y han gustado, pero luego seguimos haciendo lo nuestro", explicó Abelino. "Nosotros disfrutamos mucho sobre el escenario y nos reímos mucho de nosotros mismos, entonces en algún momento yo arranco un ritmo de cumbia, de rock o de pop y así se fue dando… ", acotó Díaz; y agregó: "Sin perder la esencia podemos transitar un montón de caminos musicales, pero todos nos llevan al nuestro, a la música nuestra, a la música cuyana y a la que podemos componer cada uno de nosotros". "Esas licencias van variando según el lugar donde actuemos. El privilegio es para el folclore de la región y principalmente para los poetas, autores y compositores nuestros", ratificó Pascual, explicando con esto el nombre que eligieron para bautizar al grupo, a convite de Díaz: "Habla del arraigo nuestro, de pertenecer y no querer irnos de la tierra donde hemos nacido, que es San Juan y Cuyo; y de hacer un repertorio muy propio", profundizó y amplió: "Arraigo también habla de cuatro raíces distintas. Tratamos de unificar los sentimientos de cada uno y de volcarlos al escenario". "Con esta fusión también damos a conocer las trayectorias nuestras, de más de 30 años. Es bueno plasmar eso y meter temas propios como ya estamos realizando con Abelino y Daniel", añadió Julio. 

En medio de los preparativos para otra tanda de actuaciones (habrá una mañana en Espartaco), el cuarteto confiesa que la recepción de los sanjuaninos lo ha motivado a seguir a paso firme; y por eso ya está amasando la idea de una presentación oficial. "Nos gustaría hacer algo lindo, importante, en alguno de los teatros de la provincia. Armar algo bonito con algunos amigos", señaló Recabarren. Pero también, y aunque no hay fechas todavía, piensan en lanzar un primer disco, que será legado y además pasaporte para volar a otros cielos. "Queremos que sea representativo de la región, con canciones nuevas y ya conocidas, y que llegue al país", sueña Abelino, igual que sus amigos, con los ojos bien abiertos y trabajando a pura música por esas metas.

"Para mí Arraigo ha sido una experiencia enriquecedora. Más allá de que nos conocemos hace muchos años, involucrarnos los cuatro en un mismo proyecto, nos ha hecho aprender a todos un montón de cosas y lo veo con un futuro prometedor. Hoy por hoy Arraigo representa a la provincia sin lugar a dudas y apuesto todas mis fichas", expresó Daniel. "Sí, se aprende todos los días en cada ensayo, que son de los momentos más lindos que tenemos", apuntó Abelino. "Y lo vivimos muy bien arriba del escenario, donde nos sentimos como en casa", completó Julio. "Es un placer compartir los ensayos y los escenarios. Ojalá que Dios nos bendiga para que salgan muchas cosas lindas en el futuro", resumió Pascual.