Juntos. El cortista Guillermo De Sanctis, a la izquierda, y el fiscal general, Eduardo Quattropani, a la derecha, han entablado un contacto fluido en el Poder Judicial. Al centro, el ministro de Gobierno, Emilio Baistrocchi, otra pata clave.

 

La puesta en marcha del Código Procesal Penal, que entre sus puntos principales contempla la investigación de los hechos delictivos por parte de los agentes del Ministerio Público, ya desata posiciones entre los actores judiciales. El ministro Guillermo De Sanctis salió a marcarle la cancha al jefe de los fiscales, Eduardo Quattropani, al asegurar que la Corte de Justicia liderará la aplicación del cuerpo normativo que marca los procedimientos de persecución contra el crimen. Si bien reconoció el fuerte peso que el fiscal general tendrá en el nuevo sistema, el miembro del máximo tribunal resaltó que “está obligado a interactuar con la Corte” como parte del Poder Judicial y porque “nosotros le tenemos que proveer los ayudantes fiscales”, entre algunos puntos.

De Sanctis asumió en la Corte en diciembre pasado y entabló un contacto fluido con Quattropani. Fue una gran diferencia con respecto al resto de los ministros, con quienes el jefe de los fiscales arrastra profundas diferencias en lo vinculado a la gestión y el desarrollo de políticas para mejorar el servicio de justicia. De hecho, los cortistas Juan Carlos Caballero Vidal, Abel Soria Vega, Humberto Medina Palá y Adolfo Caballero son señalados como los responsables del letargo al que se sometió al sistema durante 20 años.

En ese escenario, De Sanctis habló de mirar hacia adelante y remarcó el rol de la Corte como cabeza del Poder Judicial. Y lo hizo cuando Quattropani ya comanda a los fiscales que llevan adelante la investigación de los hechos que cuadran en el mecanismo del Flagrancia, es decir, en el que los delincuentes son atrapados con las manos en la masa. En ese marco, las palabras del cortista se dan además cuando el fiscal general encabezará la pesquisa del resto de los delitos con el funcionamiento del nuevo Código Procesal Penal. El ministro no apuntó a un quiebre y destacó la buena sintonía, pero sí marcó la cancha.

En el procedimiento de Flagrancia, Quattropani fue el encargado de diseñar el esquema de trabajo de los fiscales en las calles y por turnos diarios, a diferencia del sistema actual para el resto del mapa delictivo, en el que un juez investiga los hechos de un mes y se ve desbordado al punto de tener que dejar muchos de lado. En el análisis del nuevo Código, De Sanctis compartió las palabras del jefe del Ministerio Público con respecto a que “los fiscales tienen que estar en los territorios”, esto es, en las comisarías o en lugares cercanos conduciendo la investigación. Así fue que indicó que habrá una división por zonas, “depende cómo nos sentemos a distribuir, porque la Corte es la que va a liderar la aplicación del Código”. Aunque admitió que “el eje es la investigación fiscal”, “el sistema constitucional pone al Ministerio Público adentro del Poder Judicial, no afuera como en la Nación, por lo que el fiscal general está obligado a interactuar con la Corte”.

En ese contexto, expresó que el máximo tribunal proporcionará los ayudantes fiscales, buscará el inmueble (Ver dato) para albergar el nuevo sistema hasta que esté lista la Ciudad Judicial y que brindará el presupuesto para montar la tecnología necesaria para grabar audio e imágenes en el sistema oral, sin desechar gestiones con el Gobierno en el envío de fondos. Si bien remarcó la conducción de la Corte, resaltó que “obviamente se consensuará lo que haya que consensuar con el Ministerio Público y el Ejecutivo, que es el poder administrador”.

 

Diferencias

 

Por el 9 de Julio

 

Luego de que saliera a la luz que el titular de la Corte, Adolfo Caballero, le insinuara a Uñac el uso del edificio 9 de Julio y que su par De Sanctis lo frenara, este dijo que no hay interna, que irán a la Ciudad Judicial y que lo del presidente fue “en aras de colaborar”.