Un golpe de realidad. Una dolorosa derrota ante uno de los que está arriba con sus razones, terminó siendo el saldo del partido más esperado de este tramo para el Atlético San Martín. Con un primer tiempo prometedor y un complemento desilusionante, el Verdinegro se quedó con las ganas ante el Santo tucumano que, con goles de Abregú y de Miritello, cortó una racha invicta del equipo de Antuña como local tras diez partidos sin perder en Concepción.
Fue de mayor a menor el Verdinegro. Arrancó encendido, ágil, intenso. En los primeros 10′ de partido no lo dejó pensar al elenco tucumano pero volvió a perdonar debajo del arco y eso tendría sus consecuencias. Pasados los 15′ se pudo acomodar el Santo tucumano y el partido fue parejo. En ese escenario, el Verdinegro tuvo tres chances claras como para abrir el marcador pero no pudo. Primero Rivero, a quien nunca le bajó la pelota para definir ante Carrizo, después González cabeceando débil en el primer palo y por último, Lago que se encontró con la pelota debajo del arco pero incómodo para definir, la tiró por arriba. Había pasado el mejor tiempo del Verdinegro en el partido y lo lamentaría.
Es que en San Martín de Tucumán, la apuesta táctica del técnico De Muner de cambiar los tres volantes del mediocampo le dio la llave del partido. Con Andrada, Larralde y Gómez en cancha. el Ciruja tucumano fue más profundo, más incisivo. A los 13′ llegó con un tiro de Larralde en el palo, anunciando lo que se venía porque a los 22′ Abregú se encontró con una pelota en el área que nadie pudo despejar y le dio mordido para vencer a Avellaneda. Ese gol derrumbó la poca lucidez que quedaba en San Martín para ir a buscarlo pero aún así, con el corazón en la mano, tuvo un par de chances con Giménez y también con Franco que estaba en cancha. De tanto ir, el riesgo era quedar mal parado y a los 37′ llegó el final más cruel cuando Andrada ganó por la izquierda, se hamacó y metió el centro exacto para la cabeza de Miritello que sentenció la historia.
El martes 2, San Martín visitará a Defensores de Belgrano. El lunes 8 recibirá a Brown de Adrogué
Quedó poco tiempo para el milagro. San Martín, herido y sentido, fue al frente sabiendo que su momento de partido había pasado. Aquellos primeros 10′ del juego debieron haberle abierto el resultado pero volvió a perdonar, a no tener contundencia para respaldar su propuesta y se quedó con las manos vacías. Una dosis perfecta de realidad para un Verdinegro condenado por su falta de contundencia, sabiendo que en el juego, no es menos que nadie y que hasta domina a varios. Los tucumanos no perdonaron nada, San Martín de San Juan sí. Por ahí está la gran diferencia dentro de un partido parejo, bien jugado.
Queda ahora por delante la lucha por no caerse de la zona de clasificación, con la recta final ya a la vista y sabiendo que no hay margen de error.
UNA DERROTA QUE DOLIÓ
Antuña y el plantel, muy sentidos

Era el partido más trascendental porque servía para consolidar las aspiraciones y para medirse dónde estaban parados en la Primera Nacional. Ese ir de mayor a menor, terminó condenando las ilusiones verdinegras y en el pospartido, todos sintieron el impacto.
El entrenador Raúl Antuña fue el primero en admitir su desazón: ‘Estamos dolidos, golpeados. Esperábamos mucho más. Comenzamos muy bien, lo incomodamos a un gran equipo pero volvimos a elegir mal en la definición. Dejamos pasar ese momento y después, el mérito de los tucumanos pasó por cambiar el medio, complicarnos y ser muy efectivos en sus llegadas. Pero esta caída no debe borrar lo que veníamos haciendo. Nos metimos en una zona de Reducido que estaba más que lejana y hoy enfrentamos a un gran rival que estará en la pelea por el ascenso sin duda alguna. Acá, no se debe olvidar lo que este plantel hizo para revertir un momento complejo y solo queda seguir trabajando, insistiendo con nuestra forma de trabajar para poder salir adelante’. Otro de los que habló fue el volante Martín Rivero quien admitió que el primer tiempo fue bueno en San Martín pero que después cayeron: ‘Hicimos una buena primera etapa y pudimos haber abierto el marcador. Luego, ellos mejoraron su funcionamiento en el medio y terminaron ganando’
