El Gobierno de la provincia inició a principio de este mes el proceso administrativo para proceder con el decomiso, descontaminación, desguace, compactación y destino final como chatarra de todos los autos y motos secuestrados por el Juzgado de Faltas, en los distintos operativos de radiación de automotores por multas y otras infracciones realizados entre los años 2013 y 2017. Se trata de una tarea de características inusuales ya que suman más de 14.000 las unidades, entre autos, motos y otros vehículos que se han comenzado a someter a este proceso que tiene por objetivo desocupar el predio ubicado en el departamento 9 de Julio, destinado a ser depósito del Juzgado de Faltas de la provincia, para seguir recepcionando nuevas remesas de vehículos secuestrados.
Del total de unidades un 70% aproximadamente corresponde a motos que fueron encontradas en infracción en distintos operativos de tránsito realizados en la provincia. El 30% restante son autos, camionetas, y otros vehículos de carga como acoplados y trailers encontrados en infracción.
Hay una idea en danza que propone la posibilidad de recuperar aquellas movilidades, especialmente motos, que están quedando sin ser reclamadas por los propietarios, para destinarlas al uso de algunos trabajadores específicos pertenecientes al sector público, tal el caso de enfermeros de puestos sanitarios de zonas alejadas, docentes rurales, asistentes sociales y otras tantas actividades en las que contar con un medio de transporte como esos rodados es de gran ayuda para trasladarse de un sitio a otro.
Si bien el procedimiento para utilizar esos vehículos no es sencillo, ya que hay que habilitarlos de una manera legal, tampoco es fácil el proceso de recuperación de los rodados, a los que generalmente hay que someterlos a una revisión completa de su estado mecánico, teniendo en cuenta que la mayoría lleva entre 5 y 8 años en el depósito judicial, a la intemperie y sin ningún tipo de protección. También hay que tener en cuenta el traspaso de la movilidad a la repartición que la solicite, con toda la documentación necesaria para permitir su circulación conforme a disposiciones de tránsito en vigencia.
De todas formas el esfuerzo vale la pena ya que se permitiría a mucha gente contar con un vehículo para trasladarse en forma práctica, segura y económica, dándole la posibilidad de cumplir con su tarea sin tener que depender de movilidades oficiales que además de ser costosas no suelen estar disponibles cuando hacen falta.
