La mañana de hoy lunes 10 de agosto marcará un antes y un después para San Juan, la primera provincia Argentina en regresar a las clases presenciales durante la pandemia del coronavirus debido al éxito de su estatus sanitario.
Policías tomando la temperatura, alumnos escribiendo sus nombres en planillas para luego colocarse alcohol en gel, personal de limpieza esperando que suene el timbre para los nuevos recreos escalonados, fueron algunas de las postales que brindó el regreso a clases en la provincia de San Juan.
El buen estatus sanitario de la provincia y un extenso trabajo de protocolos permitió que la mañana de hoy, docentes, directivos y alumnos de los sextos años de primaria y secundaria se reunieran nuevamente para continuar con el ciclo lectivo presencial. A continuación, el relato de los verdaderos protagonistas:
Marcos Luna, Alumno de 6to año de la Escuela Villicum (Albardón)
"Lo que más extrañaba era a mis compañeros. Hacia meses que no los veía. Algunos me los he cruzado en el centro o en el doctor, pero me gusta que hayan venido casi todos. Somos pocos, pero somos muy unidos. Hay que acostumbrarse a todo lo nuevo, pero mi mamá sale a trabajar y me viene contando sobre todas las medidas de seguridad del coronavirus. No tenemos miedo porque sabemos que las seños nos cuidan".
Gisela Álvarez, Madre de Brisa, alumna de 6to año de la escuela Vicente López y Planes (Albardón)
"Decidí mandar a mi hija a la escuela porque el estatus sanitario de la provincia es bueno. Se que muchos padres no lo han hecho porque no se sienten seguros, pero creo que los van a cuidar mucho más en la escuela que en un supermercado, o en un hiper. Mi hija pudo cumplir con las guías, pero más de una hora seguida le costaba estudiar. Ella asocia la escuela a estudiar y eso es bueno, porque a mi casa la asocia con el descanso y el juego".
Beatriz González, Docente de la Escuela Villicum (Albardon)
"Lo más difícil de esta nueva normalidad es estar lejos de los niños. Estábamos acostumbrados a abrazarnos, saludarnos con un beso, tomarnos de la mano. Ahora todo cambió y es todo un desafío. Ahora debo acompañarlos al recreo, deben ir al baño de a uno, cuando antes los mandábamos de a dos para que se cuidaran. Sobre lo educativo los chicos están muy bien, pero deben acostumbrarse a jugar y aprender de otra manera".
Mirta Araya, Personal de limpieza de la Escuela Villicum (Albardón)
"Ver a los chicos entrando a las aulas es algo muy emocionante. Es algo real, algo tangible entre tantas cosas que se dicen o se informan. Cumplimos con todos protocolos, es más, ahora estamos esperando que los chicos de sexto salgan al recreo para limpiar el aula completamente. Desinfectamos todos los elementos y materiales que los chicos pueden llegar a utilizar. Se limpia el piso, los bancos, todo. Es todo nuevo para ellos, por eso tratamos de explicarles a todo momento los protocolos sanitarios".
María Mercedes Quiroga, Vicedirectora de la Escuela Vicente López y Planes (Albardón)
"Uno de los mayores desafíos es mostrarles a los padres que en la escuela vamos a cuidar a los chicos. Hemos extremado todas las medidas. De 30 alumnos que debían acudir hoy vinieron 9. Esperamos que con el paso de los días los padres empiecen a tomar confianza. En las escuelas chicas todos se conocen, los padres van a ir hablando entre ellos y van a empezar a mandar a los chicos. Creo que el miedo es que es una nueva escuela a la cual todos debemos acostumbrarnos y acomodarnos, incluso los padres".