En 1996, Mauricio Macri transitaba su primera presidencia en Boca y jugó fuerte de entrada al contratar a nada menos que el último técnico campeón mundial con Argentina, Carlos Salvador Bilardo. El Doctor llegó con una clara condición: renovación absoluta del plantel. Macri aceptó esa idea y lo tradujo en la adquisición de 28 refuerzos: de Diego Latorre a su tocayo Cagna, pasando por Sergio Cáceres, Roberto Pompei, Gabriel Cedrés, entre otros. Un dato: en ese mercado de pases arribó al club procedente de Argentinos un tal Juan Román Riquelme, a posteriori el máximo ídolo del club. Ese plantel que formó Bilardo se lo denominó el "Dream team". Había una explicación y era lo repleto de figuras del momento que tenía. El xeneize apeló a su abultada billetera para tapar los logros que por entonces tenía a nivel doméstico e internacional River con Ramón Díaz en su banco. La actualidad tiene similitudes con los primos, ahora con Napoleón -Marcelo Gallardo- al comando en la vereda de enfrente. Una de ellas es que Daniel Angelici, en su último mercado de pases como presidente, decidió gastar unos buenos dólares. Por eso no dudó en contratar a tres refuerzos de primera línea: Daniele De Rossi (35 años), Eduardo Salvio (29) y Maxiliano Meza (26). Todos vienen de jugar en el exterior y llegan a un plantel que debe ganar en jerarquía. Seguramente entre el técnico Gustavo Alfaro y Angelici se apuntó a eso.
"No podía terminar mi carrera sin jugar en Boca. Es un deseo que siempre quise cumplir".
DANIELE DE ROSSIVolante
De Rossi arriba en la recta final de su carrera e incluso se habló de su retiro tras la salida de la Roma luego de 18 campañas y ser el máximo ídolo actual. Disputó tres mundiales y su categoría puede sumarle mucho al mediocampo xeneize. Salvio, por su lado, decidió dejar el Benfica portugués donde era ídolo total en pos de llegar al "club de sus amores" de toda la vida, lo mismo que ya manifestó De Rossi. En tanto Meza viene de un regular recorrido en Monterrey de México, pero su último paso en el fútbol argentino con Independiente levantan las expectativas. De hecho, por lo bien que andaba en el Rojo fue convocado a la Selección. Boca ahora deberá ensamblar todas estas piezas. Material le sobra y da la impresión que esta vez acertó en los refuerzos, por lo menos a nivel curriculum. Será Alfaro el encargado de brindales comodidad dentro de la cancha y quien deba dosificar los minutos de las figuras. Los Tevez, Zárate, Pavón, Ábila, Nández, Villa y Benedetto (si no emigra a Francia), tienen claro que habrá competencia interna, siempre con la mirada puesta en esa obsesión llamada Copa Libertadores. El certamen que ganó River hace 23 años cuando Boca empezó como un "Dream Team" y terminó en una pesadilla, incluyendo la salida de Bilardo.
Refuerzos
2 Los refuerzos que ya se entrenan con Boca en su pretemporada: el volante Alexis Mac Allister y el delantero Jan Hurtado. A ellos se sumarán varios más.
Salidas
En Boca son conscientes que mientras en Europa el mercado esté abierto se pueden alejar algunos jugadores. Los principales apuntados son el volante Nahitan Nández que se iría al Cagliari de Italia y Darío Benedetto al Olympique francés.
- Final del juicio en el TAS
River, representado por su presidente Rodolfo D"Onofrio, y Boca, con su titular Daniel Angelici, finalizaron ayer la segunda audiencia del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) para resolver el recurso del club xeneize a la decisión de la Conmebol de no descalificar a su par de Núñez en la última final de la Copa Libertadores.
El encuentro tuvo una duración de cinco horas en la sede de la Liga española con los abogados de ambos clubes y la participación de dirigentes de Conmebol frente a tres jueces del TAS. El TAS analizará los materiales y testimonios aportados en las audiencias y en los próximos meses dará su veredicto, a priori cerca de octubre. Se estima que el TAS decidirá que Boca sea resarcido económicamente por los daños ocasionados, pero que de ninguna manera le dará la obtención de la Libertadores. También habrá que ver si River es sancionado por los incidentes en las cercanías de su estadio.