Un empleado judicial y uno de sus primos ratificarán en los próximos días un acuerdo de juicio abreviado logrado con la fiscal Marcela Torres, en el que admitirán que atacaron sexualmente a dos hermanas en 2020, cuando las niñas tenían 14 y 13 años. Según fuentes judiciales, ante el juez Martín Heredia Zaldo (Sala I, Cámara Penal) el empleado público (un ordenanza de Tribunales, de 63 años) aceptará 8 años y 8 meses por haberse aprovechado de la inexperiencia sexual de la mayor de las niñas y haber violado a su hermanita, reiteradas veces. Su hermano, de 51 años, admitirá que abusó de la menor de las niñas y se mostrará de acuerdo en recibir 7 años y 6 meses de cárcel.
Todo se supo en la noche del 26 de noviembre de 2020. Esa tarde, se armó una discusión porque el empleado judicial había atropellado y matado a un perrito de su prima, que es madrastra de las niñas. En esos días, ese hombre también estaba enemistado con el otro imputado, quien había llegado a decir que la casa donde vive su hermana con las hijas (las víctimas) de su nueva pareja, era un prostíbulo.
La madrastra de las menores supo a qué se refería recién cuando un hermano de ambas chicas, se animó a contar que había visto a ambos hombres abusar de sus hermanas. El mayor aprovechaba la ocasión cuando iba a esa propiedad de San Martín a alimentar a sus cerdos. Su primo, cuando iba a visitar a su hermana; además trabaja con el padre de las menores, según el expediente.