El juez en lo Penal Económico Marcelo Aguinsky procesó sin prisión preventiva y le trabó un embargo de diez millones de pesos a Juan José Levy por el delito de lavado de dinero. Además del empresario -de aceitados vínculos con el ex Ministro de Planificación Julio De Vido- también fueron procesados otros integrantes de su grupo societario. El magistrado investiga una serie de negociados hechos a través del fideicomiso celebrado entre Argentina y Venezuela.
La pesquisa es sobre hechos vinculados a una serie de contratos de provisión de bienes y servicios en el marco de un acuerdo binacional entre nuestro país y el país caribeño. Están involucradas en la maniobra las firmas Laboratorios Esme, Bleu Tel y Corporación Gulfos, de la familia Levy. Por medio de estas sociedades, Levy vendió distintos tipos de mercaderías a empresas estatales venezolanas cuyos valores -no sólo de los artículos sino de los fletes y seguros- habrían sido sobrevaluados, con precios mucho mayores respecto a iguales productos exportados por las mismas empresas argentinas a otros países.
Las empresas de Juan José Levy percibieron millonarios anticipos que fueron pagados por las empresas estatales de Venezuela. Para el juez Aguinsky, las maniobras llevadas a cabo para incluir sobreprecios en los costos de los productos, fletes y seguros permiten presuponer que se habría cometido una defraudación a la administración pública venezolana. Pero no sólo eso, este accionar habría impactado también en el Estado Argentino ya que gran parte de los pagos de los contratos se hicieron a través del Fideicomiso del Convenio Integral de Cooperación suscripto entre Venezuela y Argentina durante el kirchnerismo. Los millonarios anticipos por las ventas con sobreprecio de las empresas de Levy se terminaban pagando con bienes del fideicomiso provenientes de pagarés emitidos por CAMMESA y ENARSA por la compra de combustible a PDVSA de Venezuela, es decir, lo terminaba pagando el Estado argentino. Como consecuencia de la presunta defraudación a los Estados venezolano y/o argentino habrían ingresado enormes montos de dinero al patrimonio de Laboratorios Esme, Bleu Tel y Corporación Gulfos, las sociedades de Levy, el amigo de De Vido. Luego esos fondos se habrían puesto en circulación en el mercado mediante la constitución de plazos fijos, simulación de gastos o compras sobrevaluadas. pago de honorarios a directores, reparto de dividendos entre los accionistas y pago de mercadería que no ingresa al país efectuada a cuentas bancarias controladas por empresas radicadas en el exterior.
Laboratorios Esme firmó un acuerdo de intención y tres contratos con Suvinca de Venezuela, entre abril de 2010 y marzo de 2012, para venderle productos de higiene personal y cuidado del hogar por más de 119 millones 700 mil dólares. Por esa operación y antes de enviar un sólo producto, la empresa venezolana le anticipó a la sociedad del hombre cercano a De Vido 71 millones 800 mil dólares. Parte de ese dinero se habría desviado a cuentas bancarias en las Islas Caymán.
Bleu Tel, la otra empresa de Levy firmó un contrato con CANTV de Venezuela por el cual se comprometió a venderle 150.000 decodificadores de televisión digital y 150.000 antenas receptoras. El monto total ascendía a USD 20.070.000 y cobró como anticipo USD 11.675.319.
Por último, Corporación Gulfos -también de Levy- suscribió un acuerdo con la Compañía Anónima Nacional de Teléfonos de Venezuela (CANTV) por medio del cual se comprometió a suministrarle decodificadores de televisión digital, televisores y antenas. El monto a favor de la compañía de Levy era de USD 106.051.050. En el período comprendido entre 2013 y 2015, Corporación Gulfos cobró casi 94 millones de dólares.
En su resolución, el juez Marcelo Aguinsky sostuvo que Juan José Levy "se encontraba en condiciones de interrumpir la producción del resultado final en relación a los hechos de lavado por los que fue indagado vinculados a Laboratorios Esme y Corporación Gulfos." El empresario habría estado a cargo de las negociaciones con Venezuela, firmó los contratos e impartió órdenes a los empleados para documentar las ventas de las mercaderías. Asimismo, estaba autorizado para operar las cuentas bancarias de las sociedades. "La ejecución de parte de la maniobra habría estado, según la prueba recopilada hasta el momento, en sus manos", destacó Aguinsky. En cuanto a su actuación con relación a la otra empresa, Bleu Tel, en la causa hay correos electrónicos de los que surge la intervención que Juan José Levy tuvo en las operaciones entre la compañía argentina y la venezolana.
Entre la prueba que hay en la causa un informe de Migraciones revela que Levy viajaba a Venezuela con "personas de alto nivel en la esfera política nacional." En pocos años, las empresas de Juan José Levy -el empresario cercano a Julio De Vido- recibieron más de 177 millones de dólares, nada mal teniendo en cuenta que está inscripto en la AFIP como monotributista.
Fuente: Infobae