Se puede definir a la contaminación ambiental como la presencia en el ambiente de sustancia o elementos dañinos para los seres humanos y los ecosistemas, es decir todos los demás seres vivos que habitan en la Tierra. Si bien hay varios tipos de contaminación, la del agua, el suelo y el aire son las que más preocupan, ya que son las que tienen mayor incidencia en determinar la calidad de vida en la Tierra. Es por ello que la preservación de las condiciones ambientales es un tema que las autoridades deben abordar con mucha seriedad y responsabilidad, actuando eficientemente y dejando de lado una dialéctica a favor del medio ambiente que no contribuye en nada y que lo único que hace es dilatar las soluciones que siempre son urgentes.
En el caso de nuestro país, la depredación de más de 150 mil hectáreas de bosques en la provincia de Misiones; los incendios forestales en varios puntos del país y la contaminación de cursos de agua que son vitales en varias regiones han puesto en evidencia que las autoridades ambientales no están actuando a la altura de las circunstancias, ya que ante cada hecho hubo acciones que no contribuyeron a evitar o contrarrestar esos hechos.
Tanto el Estado nacional como el de las respectivas provincias donde se han dado lugar los hechos más graves de contaminación o deterioro ambiental han demostrado ineficiencia al momento de buscar soluciones por lo que las pérdidas han sido cuantiosas.
La ONU (Organización de las Naciones Unidas) en su informe anual ambiental ha manifestado que la reforestación a través de la tala indiscriminada de árboles y bosques, como también los incendios forestales son una de las principales causas del deterioro de los ecosistemas. Lo mismo ocurre con el vertido de desechos tóxicos y con alto contenido de plásticos en cursos de ríos que luego tienen como destino su desembocadura en los mares. En este sentido numerosas organizaciones ambientalistas han advertido sobre la elevada contaminación por plásticos en todos los mares del planeta, lo que está llevando a una situación insostenible, que difícilmente pueda revertirse, por el acostumbramiento de arrojar residuos a los cauces hídricos. Si bien este último mal es un fenómeno que se da a nivel mundial en varias partes del país se repite, lo mismo que en nuestra provincia donde la costumbre de arrojar residuos a los canales afectan los cursos hídricos que son necesarios para el riego de la producción.
