Este año, a la mayoría de los viñateros sanjuaninos les costó $10,45 producir un kilo de uvas básicas y sin embargo recuperaron con la venta sólo $4,08 por cada uno de esos kilos, lo que evidencia que los ingresos no alcanzaron para cubrir los costos y menos para obtener rentabilidad.

El resultado del análisis corresponde a un productor pequeño, de 5 hectáreas -con dos cuarteles de cereza y uno de torrontés- y que utilizó un pozo de agua (o sea, tuvo un costo de energía).

Ese es uno de los datos principales que revela un estudio de cálculo de costos de producción que demandó cerca de dos años, y fue realizado por el investigador del INTA Rodrigo Espíndola y los productores Bruno Perin y Eduardo Garces de la Federación de Viñateros.

El costo de producir un kilo de uva es $10,45 para un productor de 5 ha.

El grupo quiere presentar en los próximos días este estudio de costos al Gobierno local, buscando obtener un apoyo político que les permita acordar un precio mejor para la cosecha 2019, que les posibilite remontar esta situación de fuertes pérdidas que vienen arrastrando sobre todo entre los productores más pequeños que son la mayoría. Espíndola informó que el estudio se hizo basándose en herramientas de análisis de costos -área en la que el especialista hizo un doctorado- y se confeccionaron estructuras de costos en productores sanjuaninos de 5, 20 y 100 hectáreas. Sobre esos casos se realizaron 11 tipos de simulaciones, según la tecnología que usa cada productor, ya sea que usen o no pozo de agua, riego por goteo manual o asistido, riego a manto asistido o manual y cosecha mecánica o asistida.

 

POSIBILIDAD DE SUBSISTENCIA

El resultado revela que el productor más chico -que es la mayoría en esta provincia- es el que está en peor situación (ver infografía). De acuerdo a los últimos datos del INV, el 76,6% de los productores tiene 10 hectáreas o menos y el análisis privado revela que justamente por la gran diferencia entre el costo de producir y lo que gana con la venta de la uva está descapitalizado, su estructura es antigua al igual que sus plantas por lo que las producciones son bajas, no tiene posibilidades de invertir ni hacer mejoras y es susceptible al ataque de plagas y enfermedades por realizar controles deficientes. ""Este estudio concluye en que este grupo de productores, si sigue así, va a desaparecer o será absorbido por el grupo más eficiente que es el de 20 o el de 100 hectáreas", explicó Espíndola.

En el 2018, para cubrir los costos operativos -que incluyen fitosanitarios, poda, fertilizantes, riego- el productor de 5 hectáreas que regó con pozo precisó $373.967,86. A su vez, los costos indirectos -es decir impuesto inmobiliario, boletas de agua, empleados temporales y equipo de trabajo- requirió a lo largo del año $410.454,4. Teniendo en cuenta que tuvo un ingreso de $306.000 al vender su producción de 75 mil kilos (15.000 por hectárea) y el total de los costos ascienden a $784.422,26, el resultado y rentabilidad es totalmente negativa, y le alcanza apenas para pagar los costos operativos. ""Ni hablar de reponer tractor o renovar plantas", dijo el especialista.

Distinta es la situación de los otros productores más grandes, que aun sin lograr rentabilidad, salen mejor parados. El productor mediano, de 20 hectáreas, que aumenta su producción porque tiene mejor desempeño y obtiene un promedio de 25.000 kilos por hectárea. El estudio se hizo sobre un supuesto de que tiene variedades para uva en fresco, pasas y vino tinto, además de Cereza y Torrontés. Además, hace por lo menos 5 aplicaciones de fitosanitarios y 3 fertilizaciones, analiza el suelo y su estructura es nueva o casi nueva, tiene mejor infraestructura y capital. Posee sólo un encargado permanente y tiene un tractor. Este productor obtuvo un promedio de $4,99 por cada kilo de uva frente a $6,69 de costos.

El productor grande, de 100 hectáreas, con riego por goteo y pozo y producción de 25.000 kilos por hectárea, tuvo un costo de $6,98 y vendió el kilo de uva a un promedio de $6,46 porque tiene 10 hectáreas de Bonarda y otro tanto de Syrah, y 15 hectáreas respectivamente de Malbec, Superior, Flame, Cereza y Sauvignon Blanc. Este viñatero tiene estructura nueva por lo que no repone madera, realiza al menos 9 controles fitosanitarios y de hormigas y además cuenta con tres empleados permanentes y tres tractores.

 

 

* Tarea minuciosa

El especialista Rodrigo Espíndola advirtió que el costo de producir uva tiene variaciones según la estructura tecnológica que se use y que ""cada vez que cambia la tecnología, cambia el costo". Por eso el trabajo remite a simulaciones, en base a estudios de determinados grupos de productores, cuyas características fueron consensuadas con la Federación de Viñateros. La herramienta de análisis de costos está basada en la actividad.

 

Los casos estudiados

  • 11  Son los tipos de casos que se estudiaron para la realización de diferentes estructuras del cálculo de costos en la producción de uvas en la provincia de San Juan. Se repartieron en productores de 5, 20 y 100 ha.

 

<br>

Superficie de viñedos

 

Un aspecto que tiene en cuenta muy especialmente el estudio de costos es cómo está distribuida la superficie de viñedos en la provincia de San Juan, en base a datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura. ""Al mirar esos números destaca que la mayor cantidad de superficie está en manos de grandes terratenientes", dijo Espíndola.

Es que según el último relevamiento del Instituto, el 70,2% de los viñedos está en manos de pocos productores (1.173 de un total de 5.027 en San Juan) que tienen fincas de mayor porte, con más hectáreas.

En el extremo opuesto están los pequeños productores, con fincas de hasta 10 hectáreas, que son una mayoría de 3.854, pero que sólo cuentan con una superficie de poco menos de 14.000 hectáreas, es decir, el 29,8% de la superficie total. ""O sea, muchas manos representan poca superficie", agrega el especialista del INTA. Para el estudio de estructura de costos, en la provincia los productores con mayores extensiones son más eficientes que los más chicos, y pese a que en el 2018 todos tienen rentabilidad negativa, los más grandes tienen ingresos mayores que les permiten juntar un poco más de aire porque el costo es menor.

Según el INV en San Juan hay 208 productores de 0,5 hectáreas (ha), 395 con 1 ha, 1.029 con 2,5 ha y 1.240 con 5 ha. Además existen 580 productores con 7,5 hectáreas, y 402 con 10 ha.