Un análisis de los eventos adversos durante los ensayos clínicos y en el transcurso de las inmunizaciones masivas con la vacuna Sputnik V contra el coronavirus, demostró que "no hubo casos de trombosis del seno venoso cerebral" (CVST), explicaron ayer desde el Centro Gamaleya.
"Todas las vacunas basadas en la plataforma de vectores adenovirales son diferentes y no directamente comparables. En particular, la vacuna de Astrazeneca usa adenovirus de chimpancé para administrar el antígeno, que consiste en proteína S combinada con la secuencia líder del activador del plasminógeno de tipo tisular", explicaron desde el laboratorio ruso.
También agregaron que "la vacuna de Johnson & Johnson utiliza el serotipo de adenovirus humano Ad26 y proteína S de longitud completa estabilizada por mutaciones. Además, se produce utilizando la línea celular PER.C6 (células retinianas embrionarias), que no está ampliamente representada entre otros productos registrados".
Estas dos vacunas están en la mira por casos de trombos. La vacuna Sputnik V "es de dos componentes en la que se utilizan los serotipos de adenovirus 5 y 26. No se usa un fragmento de activador de plasminógeno de tipo tisular y el inserto de antígeno es una proteína S de longitud completa sin modificar. La Sputnik V se produce con la línea celular HEK293, que se utilizó de forma segura durante mucho tiempo para la producción de productos biotecnológicos".
Desde el Centro Gamaleya recordaron que "la calidad y seguridad de Sputnik V están, entre otras cosas, aseguradas por el hecho de que, a diferencia de otras vacunas, utiliza una tecnología de purificación de 4 etapas que incluye dos etapas de cromatografía y dos de filtración de flujo tangencial".
Esta tecnología "ayuda a obtener un producto altamente purificado que pasa por un control obligatorio que incluye el análisis de la presencia de ADN libre".
Un estudio publicado en The New England Journal of Medicine, el 9 de abril de 2021, analiza que la causa de la trombosis en algunos pacientes vacunados con otras vacunas "podría ser una purificación insuficiente que conduce a la aparición de cantidades significativas de ADN libre".
Y agregaron que "una purificación insuficiente o el uso de dosis muy altas de ADN/ARN diana puede resultar en una interacción adversa de los anticuerpos de un paciente que activan los trombocitos con elementos de la propia vacuna y/o ADN/ARN libre, que pueden formar un complejo con el factor PF4". Por último, aclararon que "Gamaleya está listo para compartir su tecnología de purificación con otros productores de vacunas para ayudarlos a minimizar el riesgo de efectos adversos durante la vacunación".