Boca no pudo arrancar con el pie derecho el 2022. En la Bombonera y con varios refuerzos que se incorporaron en el último mercado de pases, igualó 1-1 con Colón de Santa Fe por la primera fecha del Grupo B de la Copa de la Liga.
No se encontró con un partido cómodo el Xeneize. El Sabalero de Julio César Falcioni, ex DT campeón con el buzo auriazul, le envió un aviso concluyente antes del minuto. Primero, con el cabezazo del Pulga Rodríguez que Izquierdoz sacó en la línea. Luego, con el remate del joven Farías (tironeado por Boca y River durante el mercado de pases), que pasó cerca del arco de Rossi.
Si el local propuso crecer desde la posesión, la movilidad y la presión alta, la visita apostó al orden, a no ofrecer espacios, y al juego directo. Le permitió al dueño de casa mover la pelota cómodo hasta mitad de campo y luego juntó las líneas, dificultándole la creación a su contendiente. A los 10, lanzó una nueva advertencia, con un tiro del inquieto Aliendro, que conjuró el guardameta campeón de la útima Copa Argentina.
Con Salvio suelto, libre para moverse por las bandas o detrás del 9, y Villa siempre dispuesto al unipersonal, Boca empezó a encontrar soluciones en el desequilibrio individual. A los 21, un intento del colombiano funcionó como alarma para el elenco de Santa Fe. Un minuto después, tras una recuperación en campo contrario, el citado Villa enganchó por izquierda y sacó un centro al corazón del área, que encontró el salto estético de Pipa, quien anotó su primer tanto desde su regreso y el primero de su equipo en el certamen y en el partido.
En ventaja, Boca se sintió mejor. Y con los laterales (sobre todo Advíncula, que además marcó bien a Farías) haciendo anchos al conjunto, y Villa como amenaza latente y metido en el encuentro, amagó con volver a festejar antes del descanso.
Con el correr de los minutos, Boca fue replicando el plan inicial de Colón: si bien presionó la salida del arquero, se sintió más cómodo con campo abierto para usufructuar la velocidad de sus hombres. Villa, con un tiro libre-centro venenozo, casi marca el 2-0. El propio colombiano, con un desborde por izquirda, casi encuentra a Benedetto, pero se interpuso Garcés. Y Salvio, con un tiro lejano, tuvo la suya.
Colón intentó por diferentes vías, pero incluso a sus hombres más habilidosos, como Farías, el Pulga o Bernardi, les costó ante un Boca muy concentrado. Falcioni jugó fuerte sacando a Sánchez Miño para hacerle lugar a otro punta: el ex River Beltrán. Con el encuentro adormilado, sólo una genialidad parecía capaz de sacarlo del letargo, de su destino cantado de triunfo para el local. Y llegó.
A los 40′, Luis Miguel Rodríguez envió un centro de taco, desviando un córner, en el primer palo. Y por atrás apareció Beltrán para firmar el 1-1.