En Tailandia, un gato se llevó toda la atención luego de que unas fotos se viralizaran. Allí, se puede ver cómo unos trabajadores recolectan sandías todos los días bajo la atenta “supervisación” del animal. Él se sienta en una pequeña silla rosa y, con su mirada enojada, cuida las frutas que van guardando a su alrededor.
“Pearl” tiene acostumbrados a los empleados ya que lo hace desde hace más de seis años y todos lo quieren a pesar de su apariencia gruñona. Esto la hace una eficiente capataz en la granja de sandías. Según medios locales, su dueña explicó que, a pesar de sus rasgos que la hacen ver más intimidante de lo que realmente es, es uno de los animales más cariñosos que existe.