
Más de 200 bomberos equipados con aviones cisterna, camionetas y autobombas trabajan en la línea de fuego que ya lleva consumido más de 1.500 hectáreas de plantaciones y bosques nativos, y que mantiene en vilo a la localidad de Epuyén, en la provincia de Chubut.
"El incendio se descontroló ayer a causa del intenso viento y estuvimos hasta tarde haciendo fajas cortafuego con apoyo de motoniveladoras, palas cargadoras y equipos viales volcados en esa zona, muy escarpada, para contener las llamas en el flanco derecho y orientarlas hacia un lugar con menos actividad", informó el director de Defensa Civil, Walter Flores.
En el área afectada operaban tres aviones del Plan Nacional del Manejo del Fuego (PNMF), dos con base en El Bolsón y el restante como refuerzo desde Bariloche, más un helicóptero con helibalde, que se sumaron a las labores de brigadistas y bomberos voluntarios de los cuarteles de la comarca.

La actividad de los brigadistas terminó anoche pasadas las 23 y se reinició hoy con los primeros rayos del Sol, mientras que el pronóstico del tiempo continúa siendo desfavorable para la región, ya que no se esperan lluvias y la temperatura superará los 36 grados, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
"Está dada la conjunción perfecta que ayuda al fuego, porque hará calor y soplará viento", se lamentó Flores.
De las 1.553 hectáreas quemadas, la gran mayoría estaban pobladas por bosque nativo, aunque también había una pequeña porción de bosque implantado y formaciones arbustivas propias de la zona, compuestas por matas bajas y achaparradas que contribuyen a la expansión de las llamas, precisó el titular de Defensa Civil chubutense.
Fuente: Télam
