Los guardavidas habían sido avisados de que había un joven que, en algunos momentos, se había metido al agua en lugares fuera del boyado, es decir, donde no debía hacerlo. Pasó algún rato y decidieron hacer una recorrida por las dudas. Y ahí fue cuando se encontraron con el cuerpo de Juan Freitas (28) flotando en cercanías del Embarcadero, en el perilago del dique de Ullum.
Hasta anoche al menos, la Policía, Bomberos y personal de Náutica del Gobierno de San Juan trabajaban intensamente para rescatar el cuerpo del joven, cuyo domicilio es en Villa del Carril, Capital.
Según testigos y fuentes policiales, varias personas que habían pasado la tarde en el lugar, habían observado a Freitas entrar y salir del agua en reiteradas ocasiones, y algunos de ellos le dijeron a la Policía anoche, que incluso lo había hecho bromeando con otras personas en zonas prohibidas para zambullirse en el agua. El personal de Náutica le dijo anoche a este diario que le habían llamado la atención por esa actitud, pero que el joven había conseguido burlar varias veces esas recomendaciones y que se había metido en el agua de igual forma. La última advertencia del personal incluyó una recorrida por cercanías a la costa del Embarcadero, la única zona libre en todo el perilago.
El último caso de un ahogado en esas aguas ocurrió el 29 de enero del año pasado, cuando un hombre perdió la vida mientras se bañaba en un canal del Dique La Toma, en Ullum, camino a Punta Negra.
El fallecido se llamaba Mauricio Silva, tenía 32 años y vivía en Rawson. Al parecer, había ido a pasar la calurosa tarde (la temperatura tuvo picos de más de 39º ese día) junto a su familia, pero todo terminó de la peor manera.