Un joven de 27 años fue detenido el último lunes por pedido del fiscal de la UFI Cavig José Plaza, sospechado de haber sometido a dos situaciones de abuso sexual con acceso carnal a su expareja, entre el 31 de mayo y el 1 de junio pasado. El juez de garantías Andrés Abelín le aplicó ayer 90 días de prisión domiciliaria al sospechoso con un dispositivo electrónico, mientras Fiscalía investiga a fondo el caso para determinar si los hechos sucedieron o no como lo denunció la joven. Según fuentes judiciales, la mujer dijo que habían estado en pareja durante 5 años, hasta que en los últimos días de mayo cortaron la relación. Entonces fue que en una de las ocasiones que el sujeto (de apellido Olivares) volvió a su casa, la golpeó delante de su madre. Y en otra llegó de noche y la violó, y a la mañana siguiente la obligó a practicarle sexo oral. Tras la denuncia, Fiscalía ordenó que se le practicara un examen médico, del cual no se desprendió que tuviera lesiones, pero el informe del psicólogo pareció complicar al detenido.