Luego del violento impacto contra uno de los muros de cemento del puente, no hubo escape. Alejandro David Espinoza (19 años) y su hermanita Magalí (10) quedaron tendidos a un lado de la moto, ya sin reacción. El lamentable siniestro que cobró la vida de los hermanos ocurrió alrededor de las 13 de ayer y conmocionó al pequeño pueblo de Puchuzun, situado unos 26 km al norte de la Villa Calingasta y a unos 200 km de la Capital provincial.
Fuentes policiales dijeron luego que ambos hermanos habían salido de su casa a bordo de una moto Zanella RX 200cc con la intención de hacer una compra en un comercio cercano situado en el centro de ese pueblo donde vivían con su familia.
Los investigadores estaban convencidos también de que iban sin cascos (no los hallaron en el lugar de la tragedia, dijeron) y transitaban de Norte a Sur por la ruta 412.
En la Policía creen que la causa del siniestro pudo ser una falla humana.
Los policías indicaron que, al parecer, el conductor circulaba a velocidad elevada y suponían que a causa de esa decisión perdió el control del rodado. Justo antes de pasar bajo un puente, se fue hacia su derecha y se estrelló con violencia contra un muro de cemento. Y fue el fin de ambos hermanos, porque contra esa mole estrellaron sus cuerpos.
Instantes después, los policías de la seccional 16ta llegaron al lugar y se encargaron de recolectar las pruebas e investigar el caso, mientras pedían a un juez la orden para levantar los cuerpos para ser trasladados a la morgue judicial.
La hipótesis de una falla humana como causa del siniestro era la que más fuerza tenía ayer entre los pesquisas del caso. Sin embargo esperaban contar con el resultado de la autopsia en los cuerpos y el de las pericias mecánicas para determinar, con certeza, qué fue lo que ocurrió.
La última palabra la tendrá el juez luego de evaluar toda la evidencia y a partir de allí decidir si el caso debe o no ser archivado.