La presidenta de Biblioteca Franklin, Rita Avelín Nollens recita un poema del libro ‘Brisas’ de Rodrigo, acompañada por los nietos del escritor que musicalizaron el momento. 

‘¿Qué irá a ser de ti cuando yo muera? / ¿dónde iréis vosotros mis amigos, heroicos combatientes, ejército invencible con la espada en ristre, férreos soldados de la idea? / Vosotros sois mis hijos más queridos y dejaros huérfanos no quiero. / Se irá mi cuerpo de este mundo a otro mundo / pero os dejaré mi espíritu si puedo’, estos versos escritos por el puño de Abenhamar Rodrigo son casi premonitorios. Y la verdad que sabía muy bien lo que escribía en ese viejo poema titulado ‘A mi biblioteca’ (perteneciente al libro ‘Brisas’ de 1938), nada menos. Pasaron un poco más de 80 años y sus palabras vuelven a tener significado en el presente. Quizás sea el deseo de su interior, que ese tesoro intelectual que conservaba con mucho cariño -y del cual lo enriqueció en lo personal- a partir de hoy estará en buenas manos y al alcance de la comunidad. Se trata de una enorme colección de libros (de autor, novelas, cuentos, antologías, enciclopedias, ensayos y biografías) compuesto por casi 3.000 ejemplares que datan de principios de siglo XX, (con una calidad de incalculable valor) que estará en custodia, preservación y dispuesta al público por la Sociedad de la Biblioteca Franklin. 

La familia Rodrigo, dispuso de todo este patrimonio donarlo a la institución centenaria. A través de un acto especial, la comisión directiva de la biblioteca, encabezada por la presidenta Rita Avelín, Jorge, Bautista Rodrigo (ambos hermanos e hijos de Abenhamar) y por otro lado, Eduardo y Teresa Savastano (hijos de Marina Beatriz Rodrigo, que a su vez -fallecida en 1998- es hija también de Abenhamar) concretaron un viejo anhelo de traspasar este legado para que lo puedan disfrutar nuevos lectores sanjuaninos. 

Abenhamar Rodrigo

No sólo los volúmenes, también una inmensa biblioteca de madera de petiribí (4.70 metros de ancho por 2.50 metros de alto) que albergará el material, es parte de la nueva adquisición y estará a la mano de los visitantes en el primer piso.

Además, participaron alumnos de la escuela que lleva el nombre del escritor sanjuanino que se encuentra en Santa Lucía. El encuentro, tuvo como hecho simbólico la firma de actas por parte de los hijos y nietos de Abenhamar y posterior a ello, la propia Rita Avelín recitó el poema ‘A mi biblioteca’ acompañada por la musicalización en vivo de Eugenio (chelo) y Julián Rodrigo (flauta).

El hecho de recibir esta importante donación, que no sucedía una similar desde 2015 (ver despiece) es significativo por la impronta que representó en la historia de las letras en la provincia, creador de obras tales como ‘Feria con intención’ (1965); ‘Este era un niño de marfil y ébano’ (1966), ‘Alamo, sauce y algarrobo’ (1979); ‘A la lumbre de la palabra’ (1986) y ‘Yerbabuena’ (1990).

Rita Avelín, presidenta de la Biblioteca Franklin, destacó: ‘recibimos todo este material con mucho orgullo y beneplácito. Es un gran honor tener la biblioteca personal de un poeta que ha dejado un gran legado en San Juan y que bordó un telar lleno de belleza y sentimiento, tanto en su poesía como en su prosa’. Y agregó que el propósito de esta colección ‘deberá ser una antorcha para jóvenes y niños, para que podamos seguir desarrollando la cultura en el futuro. Abenhamar fue visionario al crear un movimiento cultural anclado en las ciencias, las artes y las letras. Supo aglutinar a los exponentes de la cultura provincial de su época y realizar tertulias apasionadas, con sus discrepancias, disidencias y coincidencias, entre poetas, pintores y músicos. Eso lo valoramos mucho y quedará a disposición de toda la ciudadanía sanjuanina’. 

Entre los volúmenes, se encuentra una extensa línea de literatura española y argentina, obras de historia y clásicos de la literatura universal -también de autores sanjuaninos- la mayoría de ellos con finas encuadernaciones de cuero, que hacen de estas ediciones únicas e irrepetibles. Todo ello, será catalogado, trabajo a cargo de los bibliotecarios de la institución y que les tomará alrededor de todo un año para concluirlo. La información que resulte, ingresará a la enorme base de datos de la biblioteca, que cuenta hasta ahora con unos 80 mil libros impresos, más 100 mil libros digitales.

 

La familia Rodrigo, heredera del patrimonio intelectual de Abenhamar, decidió donar la enorme colección de libros con el mobiliario para conservarlos (en el fondo).

FOTOS MAXI HUYEMA

Donación histórica para la Sociedad Franklin

En 2015, la Biblioteca Franklin recibió otra importante donación de material bibliográfico perteneciente a Mauricio Meglioli. Se trató de unos 2.500 ejemplares -algunos tomos originales escritos por Sarmiento- que hoy conforman la Biblioteca Sarmientina Miguel Ángel De Marco. Está en una sala especial habilitada para docentes, investigadores y público en general para hacer uso de los títulos. Con la reciente donación de Rodrigo, el patrimonio cultural material de la biblioteca no deja de expandirse.