Una auditoría arrojó que el juez del Segundo de Instrucción, Pablo Flores, prosentaba demoras e irregularidades en el manejo de más de 60 expedientes. Sin embargo, la Sala III de Superintendencia de la Corte, conformada por Abel Soria Vega, Guillermo De Sanctis y Adolfo Caballero, decidió sólo aplicarle un mes de suspensión sin goce de haberes.
Aunque De Sanctis, el cortista que fue funcionario de José Luis Gioja, anunció públicamente desde que juró en su nuevo cargo que sería exigente con los magistrados, optó por el castigo más leve. Y de esta manera hizo zafar a Flores de un pedido de jury
Las irregularidades
De acuerdo a la auditoría, las anomalías reflejarían la ausencia de mando y liderazgo en el juzgado, ya que hubo cuestionamientos sobre quién elabora las directivas de turno para la Policía, si el juez armó un plan de tareas internas y cómo supervisa al personal. Según había trascendido, el magistrado habría liberado detenidos en las comisarías a través de llamados telefónicos sin avanzar en las causas, pese a que las calificaciones legales no permitirían la excarcelación.