Verano sin escándalo no es verano. Por una lado, ella sigue negándolo todo. Por otro, él también lo niega; mientras que la supuesta engañada pegó el portazo y parece haberse sacado un peso de encima. Los protagonistas son Fede Bal y Laurita Fernández, que nuevamente se separaron por la supuesta infidelidad de él con Becky Vazquez, una de las bailarinas del staff de la obra de Carmen Barbieri en Mar del Plata.
Señalada como la tercera en discordia, la vedette de 32 años baila un tango con Fede durante la obra y hubo quienes dieron cuenta de la excelente relación que tienen entre ellos fuera del escenario. Quizás eso fue suficiente como para que Laurita decidiera terminar su relación con Bal. Como si eso fuera poco, trascendió que Barbieri proponía que su hijo hiciera además uno de sus sketchs junto a la famosa Becky. Todo sea por aprovechar la polémica, pero Fede no quiso.
La separación, otra vez gracias al supuesto desliz del actor, dio mucho de qué hablar, y todos conocimos a Becky o Rebeca, como es su nombre. Ella reveló que tuvo una conversación telefónica con Laurita, a quien acusó de romper un pacto tácito surgido de esa charla. En la versión de Becky, ella negó todo tipo de relación con Bal, Laurita le habría dicho que le creía y que este rumor sería algo que no saldría a la luz, y que manejarían internamente. Pero la noticia salió. Eso motivó que la bailarina de Magnífica diera un móvil en Intrusos y acusara a la rubia de hacer prensa con la separación. “Me cayó muy mal que haya salido la noticia porque no me interesa salir en los medios con algo que no tenga que ver con mi trabajo. Y más cuando Laura me dijo que esto no iba a salir a la luz, que era un problema de ellos dos’.
Como parece que en la farándula vernácula no hay dos sin tres, la noticia les obsequió unos cuantos minutos de cámara, que quizás puedan aprovechar para sumar en el año laboral.