Un obrero de 63 años admitió ayer, en un juicio abreviado, que abusó de cinco de sus nietos (tres hermanas y sus dos primitos). Y recibió la pena que aceptaba cumplir: 10 años de cárcel por esas agresiones denunciadas el 17 de septiembre de 2021 por las madres de los menores. Para dos de esos chicos, una adolescente que tenía 16 años y un varón que tenía 8, esos ataques fueron más graves que los padecidos por sus hermanos: según el fiscal subrogante Duilio Ejarque y la ayudante fiscal María Isabel Marsiglio (UFI Anivi) la chica fue violada varias veces, terminó corrompida sexualmente y con un gran daño en su salud mental, pues estaba afectada por ideas suicidas. Esos pensamientos también aquejaron a su primo de 8 años. El resto de los menores (dos nenas que tenían 15 y 13 años, y otro varón de 4), sufrieron abusos simples. En todos los casos, los ataques fueron agravados por el vínculo y la calidad de guardador del acusado que, en diciembre de 2021, se había fugado a Córdoba tras saber que había sido denunciado. Recién pudo ser capturado el último 24 de abril.
Acorralado por la evidencia, el imputado acordó abreviar el proceso a través de su defensora oficial María Emilia Nielson y el ayudante de Defensa, Germán Riveros. El juez Diego Manuel Sanz ratificó el acuerdo y condenó al jornalero.