Señor director:
El pasado jueves, en horas de la noche, asistí a la inauguración oficial del circuito San Juan Villicum, una gran obra que seguramente atraerá más turistas e inversores a esta provincia. Durante el acto se hicieron entrega de cuadros recordatorios a varios pilotos de motos y de autos de San Juan de otras épocas. Sin desmerecer los méritos de ninguno de ellos, estimo que hubo una lamentable omisión al no mencionar a quien fuera el único sanjuanino que llegó a la Formula 1: Ricardo Zunino. Precisamente el 28 de septiembre pasado se cumplieron 39 años de aquel debut en el circuito de Montreal, tripulando el Brabham, que pocos minutos antes había abandonado Niki Lauda por desacuerdos con su patrón, Berni Eclestone. Zunino, quien descansa ahora en Barreal, estaba en su hotel de la ciudad canadiense cuando vio entrar a Lauda con ropa de calle, mientras en el trazado de Notre Dame continuaban las pruebas de clasificación. Ni lerdo ni perezoso, el sanjuanino se trasladó al circuito ubicado en medio del río Saint Laurent y se presentó ante Eclestone, con quien mantenía una buena amistad. Faltaban muy pocos minutos para terminar las pruebas y Zunino se calzó mameluco, guantes y zapatos del austríaco y salió a clasificar, logrando el 7º lugar. Fui testigo privilegiado de ese momento tan importante para la vida deportiva del sanjuanino, quien continuó durante un tiempo corriendo en la máxima categoría del automovilismo mundial, sin olvidar los triunfos que había logrado a nivel nacional. Por eso considero una falta de respeto no haberlo ni siquiera mencionado en esta ocasión tan importante para el deporte motor sanjuanino como lo es la inauguración del Villicum, con una categoría mundial como el Superbike.
Juan Carlos Lopresti DNI 7.996.253
Periodista
