Delincuentes golpearon a un policía que los perseguía y encima le robaron el arma, en Santa Lucía. El uniformado es el oficial subinspector Iván Uriel Gramajo (30), quien cumple funciones en la seccional 5ta. Tuvo que ser trasladado en ambulancia al Hospital Rawson con lesiones en gran parte del cuerpo, principalmente en la cabeza, pero estaba fuera de peligro, dijeron fuentes policiales. Su pistola 9mm luego fue recuperada.
Según la versión que brindaron en la Fuerza, todo ocurrió sobre las 21 del pasado martes, cuando desde el 911 solicitaron presencia policial en la zona de las calles Aconcagua y Tupungato, debido a que había al menos dos sujetos con actitud sospechosa (aparentemente buscaban ingresar a casas a robar).
Desde la comisaría 5ta salió un patrullero en el que iban Gramajo y un compañero suyo. Cuando llegaron, los delincuentes empezaron a correr y los policías salieron detrás de ellos, también a pie. La persecución acabó en el interior del Sector III del Asentamiento Pedro Echagüe, sin suerte para los policías. Y no sólo porque los sujetos consiguieron huir, sino porque además Gramajo ligó una paliza.
Según los voceros, en un momento el uniformado logró alcanzar a uno de los delincuentes y comenzaron a forcejear, pero tuvo la mala fortuna de que se cayó (en el suelo había un barrizal) y lo que vino luego fueron varios golpes de puño y patadas, indicaron. Incluso otro de los sujetos se prendió también a pegarle, señalaron en la Policía.
A la postre, le quitaron su pistola 9mm que estaba cargada. Gramajo fue trasladado al Hospital Rawson, donde lo dejaron en observación y luego lo pasaron a una clínica privada. Estaba muy golpeado, pero su vida no corría peligro, dijeron fuentes policiales.
Por otro lado, un hombre se presentó a eso de las 23 de ese día en la seccional 29na con el arma del policía lastimado. Dijo que la encontró y por eso fue a llevarla. En la Fuerza manejaron el hecho con mucho hermetismo. Mientras, continúa la investigación.