Un remisero fue detenido ayer en el barrio Valle Grande, Rawson, sospechado de haber violado a una aspirante a agente de la Policía. El hecho es polémico, porque la denunciante aseguró que ella prestó su consentimiento para realizar algunas prácticas sexuales con el chofer del auto de alquiler, pero se negó a otras e igual fue sometida. De hecho, acreditó en su denuncia prendas con manchas de sangre. El acusado en cuestión, Brian Morales, informalmente negó haber ultrajado a la víctima en contra de su voluntad.
El hecho ocurrió en la madrugada del sábado. La versión de los pesquisas judiciales es que la denunciante y una amiga requirieron los servicios del remisero para que las llevara a su casa al salir de un boliche. En el camino, el chofer les habría propuesto un encuentro sexual entre los tres, pero eso ofuscó a la otra chica que se bajó en el acto.
La aspirante agente siguió en el vehículo porque conocía al remisero y ella sí aceptó mantener sexo. Sin embargo en su denuncia aclaró que no quiso concretar la práctica que le propuso el chofer pero este igualmente logró someterla.
El examen médico, el de la ropa y sobre todo la pericia psicológica en la denunciante serán claves para saber cómo se resuelve el caso.