Boca sufrió este martes una categórica caída en Brasil por 3-0 frente a Paranaense, que así se convirtió en el nuevo líder del Grupo G de la Copa Libertadores 2019.

 

El conjunto de  Gustavo Alfaro afrontó un partido incómodo en el que logró algunas aproximaciones al principio, para luego sucumbir ante el poderío ofensivo local con un intratable Marco Ruben.

 

Darío Benedetto cabeceó cerca en la primera chance del trámite, y Emanuel Reynoso exigió a Santos. Después Rony, otra pesadilla para la defensa xeneize, le dio trabajo a Esteban Andrada, hasta que a los 35 Rony aprovechó una imprecisión entre Benedetto y Julio Buffarini, envió un centro que no pudo conectar bien Lucho González y apareció Ruben por derecha para anotar el primero.

 

En el complemento, Benedetto volvió a desperdiciar su chance, y a los 23 Bruno Guimaraes escapó por izquierda y Ruben solo tuvo que empujar el balón para ampliar diferencias. Por último, a los 36, Rony pegó un tiro en el ángulo y para el rebote el exCentral y River no perdonó. Al final, los brasileños estuvieron más cerca del cuarto que los argentinos de algún tipo de reacción.

 

Así, Boca ya no manda en su zona, quedó segundo detrás de su verdugo y cubre con un manto de dudas un ciclo de Alfaro que venía encaminado.