Eufórico. Fue el festejo para Las Águilas que debutaron ante Alemania y ganaron con total justicia. Hoy tiene una prueba mucho más difícil: Portugal.

Las Águilas aparecieron en el Campeonato Mundial y consiguieron lo que era previsible: Ganar. Es que las chicas argentinas eran claras favoritas ante Alemania y, a media máquina, alcanzaron una victoria completamente merecida aunque de cifras no tan holgadas. El tablero final fue 5-2 en su favor. Hoy tendrán su segunda prueba mucho más difícil que la de ayer, porque el rival serás Portugal. Jugarán a las 9 de la Argentina y será un partido casi decisivo para saber quién domina en el Grupo.

Ayer las chicas empezaron con los nervios propios de un debut. Por momentos, con su juego veloz no pudieron hacer bien pie en una cancha con sectores resbaladizos. Y si a eso se le suma la carencia de efectividad se entiende porqué tardó diez minutos en convertir el primer gol. Justo en ese momento, entró desde el banco Valentina Fernández (Otiñano ya había probado distintas variantes) y fue la mendocina la que puso el 1-0.

Con la tranquilidad de estar en ventaja, Las Águilas empezaron a llegar con mucho más peligro. Por eso Lorena Rodríguez convirtió el segundo y más tarde el tercero. Todo parecía hacerse más sencillo pero antes que se vaya el primer tiempo, Alemania descontó (en el último segundo) por una distracción argentina.

El complemento arrancó con un gol de Luciana Agudo. Y la misma jugadora elevó la cuenta a 5-1. Era lógico, Argentina dominaba a placer y Alemania sólo se replegaba. Pero llegó una nueva distracción y las germanas descontaron de nuevo.

Después ya no hubo tiempo para más variantes en el marcador, aunque Las Águilas tuvieron muchas oportunidades de marcar. Fue debut y triunfo. Merecido pero no contundente. Sirve para ir ganando confianza.