Encontrar esa cucharita parecida al juego de la abuela, volver a coleccionar vinilos, comprarse un ventilador antiguo para reciclar, engalanar la hora del té con unas tacitas de porcelana antigua o ponerse una prenda que genuinamente tiene décadas de confeccionada parece una oferta difícil de rechazar para los amantes de las antigüedades y objetos vintage. Todo estará en una feria organizada por el Ministerio de Turismo y Cultura de la provincia, de la que podrá participar cualquier persona que tenga algo antiguo o vintage para vender. Funcionará en el Chalet Cantoni (Av. Ignacio de la Roza) los días 4, 5, 11 y 12 de febrero, en el marco del Verano cultural, pero la idea es que continúe en el año.
"Hay muchísima gente interesada. Es una idea que tenemos desde hace rato, que es muy común en muchos lugares, como San Telmo en Buenos Aires, Estados Unidos… estas ferias a las que se lleva lo que uno tiene en su casa, cosas vintage, usadas, antigüedades, que es diferente de las ferias de diseño o de diseñadores contemporáneos que producen cosas retro" contó a DIARIO DE CUYO Virginia Agote, secretaria de Turismo provincial.
En las redes del Ministerio se podrá acceder al formulario de inscripción para poder participar, donde se pedirán algunas fotos de los objetos a presentar que serán aprobados por la producción del evento. Así habrá una "mínima curaduría" para asegurar que se cumpla con la premisa y que las piezas presentadas encajen en la temática. "Invitamos a toda la comunidad, sobre todo los vecinos del Cantoni a participar, a que lleven esas cosas que tienen guardadas y no saben qué hacer con ellas, como la muñeca antigua de porcelana de tu abuela, dos tacitas de un juego, las cucharitas de peltre que trajiste de un viaje, marcos de fotos antiguos, mantillas, ropa antigua, baúles, muebles, colecciones" enumeró Agote para contagiar a los potenciales vendedores, que pueden agruparse entre amigos o familiares, o que alguien pueda ir a vender por quien no pueda ir, pero que, en principio, no está pensado a propietarios de negocios de antigüedades.
Tras ser aceptados, los vendedores serán organizados y asistidos por los encargados de la feria que ubicarán a los participantes en los distintos espacios que se dispondrán. En cada jornada, además habrá música en vivo y foodtrucks.