El banquero Sebastián Eskenazi, hijo del exaccionista de YPF y dueño del Banco de Santa Cruz, recibió el dinero en negro que manejaba Daniel Muñoz, el secretario de Néstor Kirchner, según afirmó ante la Justicia el contador de la familia presidencial Víctor Manzares, quien estimó que lo invertido en la Argentina fue alrededor de 130 o 150 millones de dólares.
A la cifra deben sumarse unos 70 millones de dólares invertidos en el exterior, según reconstruyeron fuentes judiciales en diálogo con el diario La Nación. Eskenazi, mediante sus voceros, desmintió haber recibido ese dinero.
Manzanares declaró durante tres días ante el fiscal Carlos Stornelli. Sugirió que los fondos pertenecían en rigor a Néstor Kirchner, reveló cómo se ocultaba la plata en casa de la madre del expresidente, que se usaba un galpón con baño acondicionado como bóveda o en cajas fuertes a lo largo de la pared de una oficina, entre otras revelaciones.