Ana (34) cargaba en brazos a su nena de 2 años, completamente dormida, mientras su hijo de 7 años bajaba del auto y se adelantaba para abrir la puerta de casa. Eran las 2 de la mañana y volvían de una reunión familiar. La mujer, que es abogada, enfiló derecho hacia el dormitorio de la nena cuando escuchó los gritos de su hijo y casi se cae de espaldas al salir a ver qué pasaba: tres sujetos, uno de ellos armado con una escopeta "tumbera", le ordenaron silencio, no mirar y darles la plata. Desde ese momento, todo fue alta tensión, porque los nervios la carcomían pero se armó de entereza para proteger a sus hijos. Cada tanto recibía cachetadas en su boca y la presión con una mano de uno de los delincuentes, obligándola a callarse y a bajar la cabeza. Ana solo querían que se vayan, que la dejaran tranquila. "En un momento grité, y ahí se vino el del arma, me apuntó y me dijo callate o te mato".
Al cabo de media hora, relató la mujer, los sujetos habían revuelto cada rincón de su vivienda. Ni la mesa de luz de la beba se escapó y eso que el nene les advirtió: "es de mi hermanita, no tiene plata". Dos televisores de 32 pulgadas, un teléfono, una Play Station 3, su laptop con información de su trabajo, su billetera con sus documentos, unos $5.000 y un pequeño parlante, fueron parte del botín de los delincuentes, que atacaron con sus rostros cubiertos por cuelleras y las capuchas de sus abrigos.
Todo pasó en la vivienda que la profesional (pidió reserva de su identidad) habita en calle Ramírez, en la zona de Alto de Sierra, Santa Lucía.
"Atala y callala, y vamos apurando", dijo finalmente el sujeto que comandaba la banda. Entonces Ana rogó para que no la ataran y al final los ladrones accedieron, pero la encerraron en el baño con sus hijos.
Huyeron, llevándose también las llaves de su auto y las de su casa, obligándola a salir por el fondo.
"Nunca me pasó algo así, ni siquiera un ataque en la calle. La verdad que tuve muchísimo miedo pero traté de mantenerme tranquila por mis hijos. Ahora nos vamos a reunir con mis vecinos porque hay mucha inseguridad por acá, no soy la primera a la que le hacen esto… estamos hablando para colocar un sistema de alarma comunitaria y además me comentaron que la Policía piensa poner una patrulla fija en esta zona, espero que lo hagan porque no quiero pasar por lo mismo otra vez", dijo ayer.