Una beba de tres semanas casi muere tras estar casi dos horas dentro de un auto mientras viajaba con sus padres y su hermana en Escocia, en hora pico.

 

La pareja viajó con la pequeña, llamada Harper, y su otra hija, Malena, de 3 años. Después de hacer un recorrido de una hora y media llegaron a su casa y notaron que la mayor de las nenas estaba dormida.

 

Entonces decidieron llevarla a su cama para acostarla, y decidieron dejar a la beba descansado en su sillita en el auto durante unos 15 minutos más. Pero cuando fueron a sacarla, se dieron cuenta que había algo malo.

 

"Mi marido sacó a Harper de su silla y la puso sobre sus rodillas, pero parecía como si no estuviera cómoda, así que la acostamos en su cuna. Sin embargo, allí también parecía incómoda y seguía dando patadas", contó Kirsti Clark.

 

Y agregó: "Me di cuenta de que sus labios empezaban a ponerse azules, y mi marido me alertó también del color demasiado rojo de sus mejillas. La sacamos rápidamente de la cuna y vimos que algo no iba bien".

 

La nena empezó a expulsar espuma blanca por la nariz y la boca. Su mamá trató de abrírsela para evitar que se tragara la lengua, pero tenía las mandíbulas apretadas muy fuerte. Entonces, Harper arqueó la espalda y echó la cabeza hacia atrás.

 

La pareja llevó a la pequeña al hospital: "El viaje fue espantoso. Yo sólo trataba de asegurarme de que mi hija respirara, pero estaba temblando tanto que no podía verlo con claridad. Durante los cinco minutos que duró el trayecto, lo único que pensaba era que íbamos a perderla".

 

Cuando los médicos la atendieron, descubrieron que al estar sentada en la silla la nena sufrió una privación de oxígeno. Al sacarla y recuperar la respiración normal, tuvo el shock.

 

"Cuando los médicos nos dijeron que había sido la silla del coche lo que había provocado aquello, no podía creerlo. No podía entender por qué nadie nos lo había advertido nunca", dijo Kirsti.

 

Los especialistas les explicaron que no es recomendable que los bebes estén más de una hora en la silla, porque una vez superado ese tiempo pueden llegar a sufrir falta de oxígeno.

 

Harper sufrió una "asfixia postural o posicional" y se da porque el flujo de aire se corta por la posición en la que se encuentra el bebé en la sillita.

 

"Es importante prestar atención a esto, no utilizar las sillitas si no estamos viajando, y seguir los criterios de seguridad de los expertos. Es horrible lo que tuvimos que vivir", aseguró la mujer.

 

Fuente: Telefe